EVENTO EN LA CAPITAL ARAGONESA

El Mercado Medieval de las Tres Culturas ya deslumbra en Zaragoza

El festival ha comenzado esta mañana con un desfile de actores disfrazados y música de la época

El mercado cuenta con tres zonas culturales diferentes y 147 puestos artesanales de comida, alimentos o ropa

Judit Macarro

Judit Macarro

Zancudos, malabaristas y varios actores customizados llevaron a cabo un desfile que comenzó a las 11 de la mañana del viernes en la plaza del Pilar y que continuó por La Seo hasta la plaza de San Bruno. Así se inició un fin de semana medieval que llenará las calles del centro zaragozano del olor de la carne asada y cerveza artesanal, además de las voces alegres del público que se acerque a disfrutar. 

Con tres zonas diferenciadas que rememoran el pasado judío, musulmán y cristiano de la capital, en las que se encuentran más de 200 actividades y con 147 puestos artesanales. Antonio lleva la caseta de Hidromiel Rasmia y, sin ninguna duda aseguraba que "con la de cantidad de cosas que hay, todo el mundo puede disfrutar la experiencia". 

Paula, Marcos y Raúl son tres amigos que todos los años se acercan a pasar el día en el mercado. «Vengo desde que era pequeña, me encanta sobre todo la zona de la Seo, con todos los puestos juntos y el olor de las diferentes comidas» menciona la adolescente. 

En la zona señalada por Paula, un puesto de carpintería medieval se llevaba la mirada de los primeros visitantes. En una demostración de cómo es el antiguo oficio, el dueño, Marcos Pizarro, enseñaba a un público asombrado como funciona la sierra de calar. 

«Desde que se inventó no se ha hecho ninguna mejora de la máquina», explicaba Pizarro, quien aseguraba que si la madera es muy ancha, el trabajo es más difícil. 

Música, comida y mucho más

Justo en frente de la carpintería, dos músicos del grupo Ixera, que representan los almogávares durante el festival, intentaban reparar sus instrumentos en el puesto de Pablo Morales, constructor de instrumentos musicales medievales. "La boquilla al ser artesana es muy difícil conseguir que salga perfecta, por lo que venimos a ver si podemos afinarla", explicaba el músico. 

Al probar con otra pieza, ha amenizado con su flauta medieval a todos los que estaban alrededor del puesto, que le han aplaudido sin dudarlo. 

Otro tipo de entretenimiento ofrecen en la Taberna Alemana Horn, donde el público puede parar a descansar y disfrutar de "diferentes salchichas alemanas y unas cervezas fresca" señala Philip Williams, trabajador en la taberna disfrazado como Legolas, el famoso elfo del Señor de los anillos. 

Pero no es el único, en todos los puestos (ya sean de ropa, joyas artesanales o comida) los tenderos se han disfrazado con trajes medievales, aumentando el espectáculo a los visitantes. 

Pilar, junto con su amiga María, comentaban que "el ambiente es espectacular". "No sé si es porque hemos venido pronto y ahora hay menos gente, pudiendo disfrutar bien de los detalles", asegura la mujer. 

El desfile inicial les ha parecido, en comparación con otros años, "el mejor hasta ahora". Tras disfrutar de una mañana en el medievo, muy contentas se marchaban a sus casas a refugiarse de las horas más calurosas del día.