A tres meses de los derribos

El coste de la nueva Romareda se eleva hasta los 180 millones de euros

El aforo alcanzará los 43.148 espectadores y podrá haber entre 2.290 y 3.400 plazas VIP

El proyecto básico contempla un beneficio industrial de 7,4 millones para la constructora que ejecute las obras 

Iván Trigo

Iván Trigo

Los responsables de la sociedad mixta encargada de la construcción y la gestión de la nueva Romareda –conformada por la DGA, el Real Zaragoza y el ayuntamiento de la capital aragonesa– presentaron este lunes el proyecto básico constructivo del futuro estadio. Dicho documento contempla ya un aumento del coste de las obras con respecto a la cifra que hasta ahora siempre se había manejado, que alcanzaba los 140 millones de euros. Según desveló la alcaldesa, Natalia Chueca, el presupuesto que se contempla ahora crece hasta los 148,5 millones de euros, una cantidad a la que hay que sumarle el IVA, por lo que la inversión inicial necesaria alcanza los 179,6 millones de euros.

Poco a poco se van conociendo así más detalles del proyecto del nuevo estadio. Y tal como vaticinó el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, el «milagro» no se ha consumado y el presupuesto de ejecución de los trabajos ya ha  sufrido su primer aumento con respecto al anteproyecto. 

Presentación del proyecto de la nueva Romareda / El Periódico de Aragón

Quizá por esta cuestión, la presentación que utilizó en el acto público el arquitecto César Azcárate y el que después difundió el Ayuntamiento de Zaragoza no eran exactamente el mismo. En el primero aparecía un epígrafe con el presupuesto de las obras, mientras que en el documento que envió a los medios el consistorio este apartado había desaparecido. 

En las diapositivas que presentó Azcárate se explicitaba cuál era el presupuesto de cada una de las partes que compondrán el nuevo estadio. Así, la estructura de los graderíos se lleva 27,5 millones de euros de los 148,5 que costará la obra. La cubierta serán otros 19,5 millones y la envolvente del edificio, 10,1 millones. Además, se contempla un beneficio industrial de 7,4 millones para la contrata encargada de la ejecución de las obras y otros 16,2 millones catalogados como «gastos generales».

«Confiamos en que las desviaciones sean mínimas a partir de este presupuesto. Aunque habrá que considerar introducir cambios si llegan nuevos requisitos de la FIFA, se está trabajando para evitar ese escenario», afirmó la alcaldesa. 

Zona VIP con acceso al túnel de vestuarios

En la presentación del proyecto básico se dieron nuevos detalles sobre las características del nuevo estadio. El aforo estimado en estos momentos es de 43.184 espectadores frente a los 42.500 que constaban en el anteproyecto, si bien la cifra final podría variar. No será hasta junio cuando esté listo el documento definitivo que permita conocer al detalle cómo será el campo una vez esté acabado. 

Del total de localidades, 2.295 serán VIP o de hospitality, que son entradas premium que darán acceso a experiencias más allá de ver el desarrollo de los partidos. Una de esas zonas será el denominado pitch club, una zona con capacidad para 600 personas y con asientos cercanos a los banquillos y que además tendrá acceso visual directo al túnel de vestuarios, lo que permitirá contemplar cómo los jugadores entran y salen al terreno de juego. 

Infografía del nuevo 'bowl' de la nueva Romareda.

Infografía del nuevo 'bowl' de la nueva Romareda. / IDOM

Las zonas de hospitality podrán ampliarse para el Mundial de 2030 si así lo requiere la FIFA utilizando una bandeja intermedia que se situará entre la primera línea de la grada y la segunda que se situará en la Tribuna Este. De usarse, las plazas VIP se ampliarán hasta las 3.400. Para las aficiones rivales se ha reservado la esquina superior entre el Gol Sur y la Tribuna Este y allí cabrán 348 personas.

La nueva Romareda tendrá cinco plantas y dos sótanos. En el quinto nivel habrá una terraza que recorrerá el límite exterior de todo el estadio. Y en el subsuelo de la Tribuna de Preferencia se situará un aparcamiento para los jugadores y personas VIP –que podría conectarse con el subterráneo de la plaza Eduardo Ibarra– y también espacio para los autobuses de los equipos.

Visión distinta de cada una de las fachadas

A este sótano se entrará por un acceso que se abrirá en la esquina entre la plaza Eduardo Ibarra y la calle Jerusalén y a través de ahí podrán entrar también los camiones con material para, por ejemplo, montar escenarios de grandes conciertos. «El objetivo es que el campo pueda usarse los 365 días del año», dijo Chueca.

La cubierta protegerá a todos los aficionados que asistan al estadio y, además, protegerá el terreno de juego del cierzo. Esto es debido a que por la parte oeste, desde donde sopla el aire, la cobertura tendrá una forma cóncava, mientras que en la Tribuna Este será convexa, para permitir evacuar el aire que entre. Esto hará también que la imagen del estadio por fuera no sea exactamente igual. La visión será distinta dependiendo de la fachada que se esté observando. 

El arquitecto César Azcárate explicando el proyecto básico de la nueva Romareda.

El arquitecto César Azcárate explicando el proyecto básico de la nueva Romareda. / AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

Las zonas terciarias –donde podrá construirse desde un hotel hasta un gimnasio o restaurantes­– estarán en las tribunas este y oeste. Y los accesos al campo se harán todos por la planta baja, que será totalmente diáfana y servirá de distribuidor.

«El nuevo graderío va a estar más inclinado hacia el terreno de juego. Eso, junto a la nueva cubierta, va a hacer que la presión de los aficionados sea mayor. Se va a generar una atmósfera muy potente», dijo el arquitecto encargado del diseño, César Azcárate. La nueva Romareda, dadas sus características, podrá acoger partidos de competiciones nacionales e internacionales organizadas tanto por la RFEF, la UEFA y la FIFA.

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