Nueva asociación empresarial

La construcción se conjura para iniciar su industrialización con un clúster en Aragón

El sector aragonés quiere afrontar unido sus retos para salir por fin de la brecha de 2008

La reunión celebrada este jueves en el Colegio de Arquitectos de Aragón, con una amplia asistencia

La reunión celebrada este jueves en el Colegio de Arquitectos de Aragón, con una amplia asistencia / COLEGIO DE ARQUITECTOS DE ARAGÓN

El Periódico de Aragón

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Es una «necesidad». El sector de la construcción sigue conjurado para encontrar una nueva senda que le permita salir airoso por fin de la profunda brecha en la que cayó en 2008. La crisis reputacional, la burocracia, la escasez de mano de obra, los altos costes de producción y los escasos beneficios, entre otros riesgos, han llevado a un sector que genera mil millones de euros de negocio anual y mantiene 17.000 puestos de trabajo a repensar su modelo de presente y futuro, que pasa sí o sí por su industrialización.

«La construcción en su conjunto necesita crear caminos diferentes porque los que hemos seguido hasta ahora vienen del siglo XX y se han quedado desfasados. Necesitamos nuevos conceptos para el cliente y tenemos que estar unidos todos los actores para unificar nuestro discurso y decirle a la Administración con claridad qué es lo que necesitamos», señala Juan Carlos Bandrés, presidente de la Comisión de Urbanismo y Vivienda de la Cámara de Comercio de Zaragoza y también de la Confederación de Empresarios de la Construcción de Aragón (CEAC).

Para ello, desde la Cámara de Comercio se hallan tejiendo desde hace unas semanas un nuevo clúster de ámbito aragonés que aúne a ingenieros, arquitectos, promotores, empresarios, instaladores, empresas públicas como como el ITA o el Circe e incluso a las universidades. El fin es conformar una asociación de actores que gane fuerza y representatividad ante las instituciones, del mismo modo que lo hizo los sectores aragoneses de las energías renovables (Clenar), el automóvil (Caaar), la logística (Alia) o las nuevas tecnologías (Idia). Este jueves ha celebrado una nueva jornada de trabajo en el salón de actos del Colegio de Arquitectos de Aragón donde se volvieron a acotar las líneas de actuación del clúster, adecuarlas a la normativa europea y sacarlo adelante «lo antes posible».

El debate en el sector se centra ahora en la vivienda, pero para Bandrés hay que hablar también de infraestructuras y de todo lo que tienen alrededor. «Para hacer eso tenemos que hacer una transformación total del sector para sacar productos que la gente pueda pagar. El problema principal es que la gente no puede pagar nuestros productos, ¡pero es que las empresas del sector no ganan dinero! Es un escenario totalmente distinto a cualquier otra época. Si la vivienda ha subido un 15%, ese sobrecoste ha ido a cubrir gastos», asegura Bandrés, también presidente del Grupo Lobe, una de las compañías más pujantes del sector en Aragón.

Coincide con el posicionamiento el gerente de la Fundación Laboral de la Construcción, Vicente Lafuente, que señala la industrialización como «un proceso imparable de modernización del sector que va a obligar a crear sinergias entre las empresas». «Una organización como esta tiene que ayudar a limpiar por fin la imagen de la construcción, ser un aldabonazo definitivo para acabar con los clichés negativos que muestran este sector como algo no deseable y darle por fin esa pátina de modernidad que le quiten las costras antiguas de la elevada carga física o la precariedad», apunta Vicente Lafuente.

Uno de los pasos hacia esa modernización se dio hace unos meses, cuando la patronal de los empresarios de la construcción y los sindicatos CCOO y UGT pactaron la creación de un plan de pensiones sectorial al que las empresas aportarán en torno al 1,25%.