Un teléfono móvil de última generación funciona en casi toda España, pero que sea más o menos rápido depende del lugar donde se encuentra. Y en Teruel hay muchas zonas en blanco desde las que no se puede encontrar conexión 4G ni banda ancha. Es la provincia que genera más problemas de cobertura a los móviles de nueva generación, pues solo alcanza al 61% de la población. La siguiente es Cuenca.

Ambas pertenecen a esa España despoblada, de núcleos rurales dispersos y envejecidos, donde la brecha digital es una realidad. La incomunicación también genera despoblación. Hoy en día los móviles se han convertido en compañeros habituales en nuestras vidas cotidianas: no solo se utilizan para hablar sino también para consultar el correo, realizar compras o enviar documentos. Vivir sin conexión es vivir lejos de la civilización y por ello las zonas con escasa cobertura, como Teruel, agudizan sus problemas de asentamiento si tienen escasos medios comunicativos.

El pasado 22 de marzo, el PSOE registró una proposición no de ley en el Congreso con la que pedía al Gobierno favorecer la llegada de la banda ancha de internet al ámbito rural. Es decir, para estrechar esa brecha digital.

Antes de que llegue el debate al Parlamento, el Gobierno se ha puesto a invertir. El pasado 21 de abril aprobó dos planes de ayudas de 180 millones de euros para llevar la banda ancha de nueva generación a los lugares a los que no ha llegado todavía, y así, impulsar nuevas oportunidades de negocio.

Una de sus bases documentales es el informe del Ministerio de Energía que muestra la escasa cobertura por tecnología en la España rural de menos de 100 habitantes por kilómetro cuadrado.

Abunda el ADSL y el 3G, tecnologías ya obsoletas. Sea cual sea el soporte, la cobertura baja, especialmente la de fibra óptica, no supera el 10% y, de hecho, es inexistente en los municipios de menos de cien habitantes. Y eso es lo que ocurre en la provincia de Teruel.

En esos lugares «en blanco» hablar por el móvil es difícil y tratar de navegar por Internet, poco más que una osadía.

Esas pocas manchitas blancas en los mapas de ADSL a velocidad 2Mbps (internet de banda ancha) o de telefonía móvil 3,5G (las plataformas más elementales y más lentas) se localizan en los mismos sitios: en demarcaciones muy concretas de Salamanca, Zamora, Soria y, cómo no, Teruel.