VISITA INSTITUCIONAL DEL MONARCA

El rey Felipe VI levanta pasiones en su visita a Alcañiz

Centenares de personas abarrotan el centro de la localidad para acompañar al Rey / El monarca preside la celebración final de los actos del cincuenta aniversario de la UNED

Sergio H. Valgañón

No ha sido la primera vez de Felipe VIen Alcañiz, aunque sí la primera bajo el título de monarca. Por ello, la expectación en la población bajoaragonesa ha desbordado el centro de la localidad este miércoles. Centenares de alcañizanos se han reunido en la plaza de España para esperar la llegada del Rey.

Previamente, Felipe VI había llegado al Parador de Alcañiz para dar inicio al último acto de celebración del 50 aniversario de la UNED. Un cierre al que también han acudido el ministro de Universidades, Joan Subirats; el presidente de Aragón, Javier Lambán; el alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu, y el rector de la UNED, Ricardo Mairal. Una vez reunidas las personalidades, la comitiva ha iniciado su recorrido por todo Alcañiz.

El patio del parador fue el escenario de las breves intervenciones políticas de la jornada. Urquizu fue el primero en hablar, celebrando una jornada "histórica" que ha permitido "visibilizar lo importante que es la educación para mantener el combate contra la despoblación". Una línea de actuación que compartió el rector de la UNED. Mairal ha asegurado estar disfrutando de la celebración de "una universidad con identidad propia" y que sirve como "el mejor ejemplo de cómo se ha llevado la educación superior a todas las partes del territorio nacional".

El rey Felipe VI, durante su visita a Alcañiz.

El rey Felipe VI, durante su visita a Alcañiz. / Ángel de Castro

Mairal ha aprovechado la ocasión para comentar los últimos avances de la UNED en el territorio aragonés: la reciente apertura de un aula en Calamocha y el trabajo que se continúa haciendo en Barbastro, dos sedes recientes que acogen a los casi 6.000 aragoneses que estudian bajo esta modalidad

Terminada la parte más puramente formal de la mañana, toda la comitiva ha vuelto a sus coches para desplazarse hasta el centro de Alcañiz. Los centenares de vecinos que se agolpaban en el centro de la ciudad han agitado banderas de España, coreado el nombre del monarca y lanzado muchas, muchas fotos. Tantas que entre móviles y cámaras costaba ver las caras que, sonrientes, esperaban a Felipe VI

El monarca rompe el protocolo para saludar a los vecinos de Alcañiz.

El monarca rompe el protocolo para saludar a los vecinos de Alcañiz. / Ángel de Castro

Tantos aplausos ha arrancado Felipe VI que incluso su escolta ha recibido ovaciones y peticiones de saludos. El Rey ha roto el protocolo para saludar a los vecinos que habían conseguido hacerse con las primeras filas. Y alguno le ha arrancado un selfie para el recuerdo. No había prisa e incluso el monarca ha tranquilizado a parte de las masas asegurando un paseo después.

Después ha firmado en el libro de honor y ha dejado un mensaje cariñoso y afectivo con la localidad turolense: "Me alegra mucho volver a Alcañiz, ahora por primera vez como Rey, y participar en la clausura del 50 aniversario de la UNED. En su afán por llegar a todos los territorios y por permitir que en toda España nadie deje de tener oportunidades de formarse en la Universidad, decidió junto al Ayuntamiento de Alcañiz y el Gobierno de Aragón, organizar esta clausura con la exposición 'De territorios 5x50'. Sin duda esta tierra y sus habitantes llevan a gala su gran historia, su humanismo y su afán de mejora a través de la cultura y la educación. Me alegra que diez años después de mi última visita regrese y agradezco el cariño de todos los alcañizanos. Con todo afecto", ha escrito el monarca.

Tras ello y la recepción de la corporación municipal, el Rey ha vuelto a saludar a los niños que se agolpaban en las vallas. "Felipeeee", "chócame" "yo también quiero saludarle" eran las frases más repetidas de un vecindario que ignoraba la presencia de Lambán, Urquizu y compañía.

Reunión con los alumnos de Bellas Artes

La penúltima parada de Felipe VI en Alcañiz era una reunión bajo la catedral junto a los alumnos del IES Bajo Aragon, de la rama de Bellas Artes. Allí, los jóvenes estudiantes han podido dialogar con el monarca y mostrarle su 'performance' artística, parte de la exposición 'De territorios 5x50'. Una representación, con las linternas de sus teléfonos móviles, que recordaba en código morse los nombres de 60 de los fallecidos en el bombardeo que asoló la población durante la Guerra Civil.

Tras toda esta caminata, pausada por los saludos a toda la multitud, una última reunión con varias personalidades de la ciudad. El último episodio de una intensa mañana que ya lanza nuevas preguntas, como cuánto tardará esta vez en repetirse.