LOS EFECTOS DE LA GUERRA EN UCRANIA

El acopio de diésel ruso permite mantener el precio del carburante

El coste en Aragón bajó en la primera semana sin importaciones, pero los expertos esperan que suba | Llenar un depósito cuesta hoy 11 euros más que en diciembre por el fin de la bonificación del Gobierno

La gasolinera del Camino de las Torres de Zaragoza, ayer.  | JAIME GALINDO

La gasolinera del Camino de las Torres de Zaragoza, ayer. | JAIME GALINDO / M. calvo lamana

El veto de la Unión Europea a la importación de gasóleo ruso, una decisión que busca frenar la financiación indirecta del ejército que invade Ucrania desde marzo del año pasado, encarecerá el precio del diésel en el medio plazo. No obstante, Europa ha llenado sus almacenes durante los últimos meses a modo de aprovisionamiento, lo que ha provocado una ligera bajada durante la primera semana sin importación del diésel ruso para situar el precio en las estaciones de servicio aragonesas cerca de los 1,63 euros por litro.

Sin embargo, este descenso podría ser la calma antes de la tormenta. El reto de afrontar el tardío frío invernal que ha llegado a Europa sin el suministro ruso es mayúsculo, pues ha sido hasta ahora el mayor exportador a los países del viejo continente. Explica Pilar Soto, la presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón (Aesar), que este abaratamiento puntual se debe al acopio de combustibles que los países comunitarios realizaron antes del 5 de febrero, cuando comenzó el veto. «El veto al diésel ruso afectará al precio, pero creemos que no tendrá un efecto inmediato ya que los países del continente han estado importando combustible en grandes cantidades para llenar sus almacenes», desarrolla Soto.

En cualquier caso, el mercado no notado todavía la decisión de la UE. Si se compara el precio actual con el que se fijaba en la última semana de 2022, cuando expiraba la bonificación de 20 céntimos del Gobierno central para sufragar los sobrecostes, el coste apenas ha subido seis céntimos. Por aquel entonces, el precio medio en Aragón del gasóleo se situaba en 1,57 euros (1,37 con el descuento), por lo que el coste real no ha sufrido un vaivén. Pero el golpe sí lo sufren los usuarios. Mientras que el 31 de diciembre llenar un depósito normal de unos 55 litros costaba 80,3 euros, ahora repostar el mismo volumen de diésel alcanza los 91,3 euros.

Debe tenerse en cuenta que Europa es el mayor importador de gasóleo del mundo. En los primeros meses de 2023, el continente ha comprado más de 400.000 barriles al día, menos que cuando en los meses anteriores, cuando hizo acopio de existencias para afrontar el uso masivo del carburante en sistemas de calefacción y del transporte de mercancías, que en su mayoría utilizan gasóleo. «El 80% del carburante que se consume en España es diésel», apunta Soto.

La situación es la que sigue: el mercado chino se está reactivando por fin tras el golpe de la pandemia, por lo que el gigante asiático comienza a consumir mucho más gasóleo que en los dos años previos. Se suma el frío invierno en Europa que ha llegado tarde, pero con fuerza, lo que ha disparado el consumo para calefacción. Y la tercera pata, quizás la que más incertidumbre genera: el veto de la Unión Europea a la importación del gasóleo ruso desde el 5 de febrero.

Será pues dentro de varios meses, en el momento en que los tanques de gasóleo comiencen a vaciarse y deban comenzar a importarse combustibles con origen en La India o Arabia Saudí, cuando el precio previsiblemente subirá por el traslado de los costes al consumidor. La concatenación de factores inflacionistas para el gasóleo advierten de una situación inédita hasta ahora en España: el precio del diésel podría consolidarse por encima del coste de la gasolina de 95 octanos, acabando así con una constante que ha hecho atractiva la compra de vehículos propulsados por diésel. Será un golpe más al vehículo diésel, cuyas matriculaciones en 2022 registraron una caída del 29,8% (703 menos) respecto al ejercicio anterior en Aragón.

Además, al veto al carburante ruso se suma a la entrada en vigor desde 2023 de la directiva de calidad de los carburantes, que obliga a incorporar un mayor porcentaje de biocombustibles, lo que ha encarecido los precios del diésel y la gasolina «una media de 5 céntimos», según apunta Soto. «Afortunadamente, España tiene una situación privilegiada en cuanto a seguridad de suministro y se ha descartado que exista desabastecimiento. El precio será más caro por a la escasez de oferta y la mayor demanda, pero este incremento no se producirá en el corto plazo al contar con existencias», concluye la presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón.