Un cliente pide un mollete andaluz en un bar y el resto ya es historia: "Esto es un timo"

A estas alturas de la vida todos sabemos que las redes sociales se han convertido en un altavoz para la sociedad. Muchos usuarios acuden a las distintas plataformas para compartir algo con lo que no han salido especialmente contentos. Denuncias por estafa a través de aplicaciones como Vinted o Wallapop, reseñas sobre un restaurante o la denuncia de algún influencer sobre algo que no le ha convencido son algunos de los ejemplos de denuncia que llenan internet de miles de opiniones.

Uno de los temas más recurrentes son los virales que afectan a diferentes establecimientos, tanto relacionados con opiniones de comensales como facturas con unos precios desorbitados. Este tipo de contenidos tardan muy poco en viralizarse y en recoger un sinfín de comentarios que provocan la indignación de unos y las risas de otros.

Cuando acudimos a un establecimiento al que vamos con cierta frecuencia solemos saber los precios de la carta y cuánto nos van a cobrar por un café, pero el problema surge cuando cambiamos de local y nos traen la cuenta. Una cerveza, un pincho de tortilla o unas tostadas suelen tener el mismo precio en casi todos los restaurantes o esto es lo que pensaba un cliente cuando le sacaron el ticket.

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Una cuenta viral en redes

El último ejemplo ha tenido lugar en un bar de Sevilla, donde una usuaria de X, antes Twitter, colgó un mensaje del recibo de un almuerzo compuesto por varios cafés, un par de tostadas y un mollete andaluz. Lo que pidió la mujer es un desayuno normal, pero el precio, que le cobraron por los productos, no es el normal en muchos bares de otras ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza.

"He vivido el mayor timo de la historia", comienza escribiendo la usuaria de la red social, que compartía su vivencia explicando qué es lo que había pasado. "Antes de saber lo que nos iban a cobrar no podíamos más que repetir lo malo que estaba el pan", detallaba en este hilo que ya ha conseguido miles de visualizaciones. 

La sorpresa llegó cuando ve que en la cuenta figura un precio abusivo de varios de los productos que pagó por un simple desayuno: 2,80 euros por cada café con leche, así como 9 euros y medio por un mollete andaluz. 

El motivo por el que se hizo viral, efectivamente, es por el hecho de que le hayan cobrado 19 euros por dos molletes andaluces. Sin embargo, acababa diciendo que el problema no estaba en el precio, sino en la calidad de la comida que les dieron: "Ya habíamos visto que nos iban a cobrar 10 euros por barba, lo que nadie esperaba era que nos hubieran puesto el peor pan que he comido en años".