RESEÑA LITERARIA

Crítica de 'Sor Patrocinio, la monja de las llagas': Una biografía más allá de las pasiones

Incluso su decisión de mantenerse apartado de valoraciones viscerales se convierte en una toma de postura para Benjamín Jarnés, que navega entre estos remolinos furiosos guiando con mesura su prosa, puesto que lo que quiere es alcanzar su meta

Benjamín Jarnés, en una imagen de archivo.

Benjamín Jarnés, en una imagen de archivo.

Miguel Ángel Ordovás

«Novela es el arte de crear un hombre, biografía es el arte de resucitarlo». Con estas palabras abre Benjamín Jarnés su 'Sor Patrocinio, la monja de las llagas', la primera de las cuatro biografías que escribió para 'Vidas españolas e hispanoamericanas del siglo XIX', la colección alumbrada por José Ortega y Gasset y Melchor Fernández Almagro, que se publicó por primera vez en 1929.

La colección Larumbe de las Prensas de la Universidad de Zaragoza ha recuperado ahora esta obra, al igual que ya hizo con Castelar, hombre del 'Sinaí, otra de estas biografías decimonónicas'. Y lo mismo que en aquella, en esta Jarnés aprovecha para hacer una aplicación práctica de lo que en aquel momento suponía una nueva forma de afrontar los textos biográficos, caracterizada por el rigor en las fuentes documentales pero también por una declarada voluntad estilística, y en la que él se encuentra plenamente a gusto.

Una figura que le cautivó

A pesar de que por algunos testimonios se sabe que a Jarnés no le entusiasmó al principio la designación del personaje cuya vida debía rastrear, no cabe duda de que su figura, y más su personalidad, acabaron cautivándole. No es para menos, ya que Sor Patrocinio se había hecho ya en vida con una enorme fama popular, y muy representativa por cierto de la que suele criarse en pagos españoles, alimentada por odios furibundos y adhesiones ciegas.

«Escribamos al frente de toda biografía este mandamiento: No juzgarás», apunta en algún momento el autor. Pero incluso su decisión de mantenerse apartado de valoraciones viscerales se convierte en una toma de postura para Benjamín Jarnés, que navega entre estos remolinos furiosos guiando con mesura su prosa, puesto que lo que quiere es alcanzar su meta. Una meta que no es tanto exponer la vida de su biografiada como situar y comprender a María Josefa de los Dolores Anastasia de Quiroga y Capopardo, recordada para la posteridad como Sor Patrocinio, la monja de las llagas. 

'SOR PATROCINIO, LA MONJA DE LAS LLAGAS’            

Benjamín Jarnés               

Prensas Universitarias