La trigésimo primera edición

Pirineos Sur anunciará el cartel de este año en la primera quincena de abril

La firma del contrato con las nuevas adjudicatarias (la vasca Last Tour y la aragonesa Big Star Music) se ha retrasado este año más de lo habitual, pero el festival volverá al auditorio de Lanuza del 11 al 28 de julio con grandes nombres

El escenario flotante del Auditorio Natural de Lanuza, en Sallent de Gállego, se volverá a llenar de la mejor música en el mes de julio.

El escenario flotante del Auditorio Natural de Lanuza, en Sallent de Gállego, se volverá a llenar de la mejor música en el mes de julio. / Pirineos Sur

Rubén López

Rubén López

El Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur celebrará en julio su trigésimo primera edición. Y esa es sin duda la mayor y mejor noticia tras meses de demoras, recursos y marañas jurídicas. Porque hubo un momento en el que la cita incluso llegó a correr peligro. Finalmente se celebrará del 11 al 28 de julio en el auditorio de Lanuza después de que Last Tour y Big Star Music, la UTE ganadora del concurso, firmaran la semana pasada el contrato de adjudicación con la Diputación Provincial de Huesca (DPH), impulsora del evento.

Otros años para estas fechas ya se conocía desde hace tiempo el cartel con los artistas (el del año pasado, por ejemplo, se dio a conocer el 1 de febrero). El de esta edición se anunciará en la primera quincena de abril, mucho más tarde de lo habitual.

Esta demora se ha debido al retraso en la adjudicación definitiva del concurso, bloqueada debido a los recursos que interpusieron las empresas descartadas para la licitación: Festivals Amo y Just Music y Proud Events-Sonde3.

La licitación salió a concurso en mayo de 2023 por valor de 5.642.032,32 euros, una resolución que se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia el pasado mes de agosto. Sin embargo, las empresas que no fueron elegidas para llevar la programación del festival presentaron un recurso ante el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA), que detuvo el proceso de adjudicación.

Casi tres meses después, el TACPA resolvió no aceptar los recursos y confirmó la adjudicación a la UTE formada por la vasca Last Tour y la aragonesa Big Star Music. Pero el pasado enero Festivals Amo y Just Music y Proud Events-Sonde3 volvieron a la carga e interpusieron un nuevo recurso. «Eso nos ponía en una situación peligrosa, porque si teníamos que esperar otros tres meses Pirineos Sur no se hubiera celebrado este año», ha asegurado a este diario el diputado provincial de Cultura, Carlos Sampériz.

La mediación de la DPH

Así, la DPH decidió mediar y sus servicios jurídicos solicitaron al Tribunal de Contratación el levantamiento de esa suspensión. «Si no hubiéramos actuado, las consecuencias en términos culturales y económicos hubieran sido muy graves porque no hubiéramos llegado a tiempo», ha aseverado Sampériz (no hay que olvidar que el año pasado el impacto económico del festival se estimó en unos 8 millones de euros).

Por otra parte, el diputado provincial está convencido de que, de las tres propuestas que compitieron por organizar el festival, la UTE elegida es «la que más solvencia técnica y económica tiene»: «No porque lo diga yo, sino porque así lo dictaminaron los técnicos en su día». 

Todo este lío jurídico provocó que las empresas ganadoras tuvieran que dejar en 'stan-by' las contrataciones con los artistas hasta la semana pasada, cuando se firmó definitivamente el contrato y ya pudieron ponerse manos a la obra a efectos prácticos. Este retraso es arriesgado tal y como están las cosas en un sector en el que las giras ya se programan con un año de antelación. De hecho, la demora ha provocado que se haya caído del cartel algún artista que se había incluido en los pliegos presentados por la UTE ganadora el pasado verano. 

Con todo, eso no va a impedir conformar un cartel de primer nivel con grandes nombres de la escena nacional e internacional. No en vano, la UTE adjudicataria planteó en esos pliegos un cartel de más de un millón de euros en cachés

Aunque todavía se desconocen los artistas que actuarán, la programación de este año mantendrá una línea continuista con la de la pasada edición, cuando Sonde 3 Producciones apostó por conjugar a grandes artistas conocidos por el gran público, pero intentando mantener también el espíritu más original de Pirineos Sur. 

Mejoras y novedades en el festival

Last Tour y Big Star Music ya indicaron en su día que también pretenden implementar mejoras y novedades en el festival. Tendrán tiempo para hacerlo porque el contrato que se firmó la pasada semana es para 2024, 2025 y 2026, más uno prorrogable. 

Esta trigésimo primera edición se celebrará en Lanuza del 11 al 28 de julio y la organización está estudiando si la actividad ya puede comenzar de alguna forma el fin de semana previo del 6 y 7 de julio. 

Last Tour y Big Star Music, que ya habían trabajado juntas con anterioridad, son dos empresas con una dilatada experiencia en el sector. La vasca organiza festivales tan relevantes como el BBK de Bilbao o el Azkena Rock de Vitoria, mientras que la aragonesa ya llevó la gestión de Pirineos Sur en 2019 y es la promotora de las giras de artistas tan conocidos como Loquillo o Gabriel Sopeña. 

Récord de asistencia en la edición de 2023

No será fácil superar las cifras de la edición del año pasado, que superó todos los récords con más de 45.000 espectadores. La cita, que celebró más conciertos que nunca, reunió a artistas como Ludovico Einaudi, Rubén Blades, Luz Casal, Rozalén o Love of Lesbian. El retraso en el anuncio del cartel de este año no preocupa en exceso a la DPH, ya que sabe que cuenta con una ventaja competitiva indudable: la magnífica ubicación del festival.

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