El pistoletazo de salida

Helena Oma, horas antes del pregón de las Fiestas del Pilar: "Va a ser el colofón a un año increíble"

El Casademont femenino ya está preparado para dar el pistoletazo de salida a los Pilares. "Va a haber alguna sorpresa en el balcón", deja caer la catalana

"Los zaragozanos son especiales. Lo que se vive aquí no pasa en ninguna ciudad de España", asegura la MVP de la Copa, que no da demasiadas pistas acerca del contenido del discurso: "Eso es secreto"

Helena Oma posa en el Príncipe Felipe con el león, emblema de la ciudad y del club, y con el cachirulo de fiestas.

Helena Oma posa en el Príncipe Felipe con el león, emblema de la ciudad y del club, y con el cachirulo de fiestas. / Jaime Galindo

Arturo Pola

Arturo Pola

La conexión del Casademont femenino con la ciudad de Zaragoza vivirá este sábado su momento cumbre. Y eso es mucho decir de un equipo que ha devuelto la pasión por el baloncesto femenino a la capital aragonesa. Y lo ha hecho canasta a canasta, pero, sobre todo, gesto tras gesto. La cercanía de las jugadoras del conjunto dirigido por Carlos Cantero ha provocado una simbiosis perfecta entre equipo y afición que se demostró en la histórica victoria en la Copa de la Reina y que, desde el balcón del ayuntamiento, va a redoblarse en un acto de agradecimiento mutuo y sincero entre las deportistas y los zaragozanos.

"Solo de pensar en asomarme y ver la plaza del Pilar llena se me pone un nudo en la garganta"

«Va a ser el colofón a un año increíble», asegura Helena Oma, jugadora de las aragonesas y que fue una de las mayores culpables (fue la MVP del torneo) para que el Casademont fuese designado como pregonero de las Fiestas del Pilar que este sábado comienzan. «Ganar la Copa de la Reina fue un logro de todos. Sin la afición apoyándonos en el pabellón estamos seguras de que no lo hubiéramos conseguido», reconoce humildemente la catalana. Más de 10.000 personas alentaron desde la grada del Príncipe Felipe al equipo aragonés en la final de un torneo que destrozó el récord de asistencia en España a un partido de baloncesto femenino en España. Bien pues, ese número se va a triplicar cuando las chicas del Casademont hagan acto de presencia en una Plaza del Pilar que apunta a estar un año más abarrotada. «La gente de aquí nos va explicando lo importante que es para la ciudad el pregón. Creo que no somos conscientes de lo que vamos a vivir. Solo de pensar en asomarme al balcón y ver la plaza llena se me pone ya un nudo en la garganta», confiesa Oma.

A pesar de estar inmersas ya en una temporada que se espera tan fascinante como ajetreada, la MVP de la Copa reconoce que la fecha de este sábado estaba marcada en rojo como si de una final se tratase. «Desde que nos dijeron que íbamos a ser pregoneras estamos pensando en este día y conforme se ha ido acercando han empezado a llegar los nervios», subraya una jugadora del Casademont que, al igual que el resto de sus compañeras, ha visto varios vídeos de pregones de otros años para tratar de hacerse una idea de lo que van a vivir. «Va a ser un regalo para nosotras. Algo que solo pasa una vez en la vida. Tengo las expectativas muy altas, pero seguro que al final me quedo corta», vaticina la catalana.

Los preparativos

En varias quedadas entre partidos y entrenamientos, la plantilla del Casademont Zaragoza ha ido perfilando un discurso del que Helena Oma prefiere no adelantar mucho. «Eso tiene que ser secreto, lo único que puedo decir es que se va hablar mucho de baloncesto femenino y vamos a intentar devolver todo el cariño que nos dan», afirma. Vega Gimeno, la capitana y la jugadora que más años lleva en Zaragoza, llevará la voz cantante, pero serán varias, incluido el entrenador, los que cogerán el micrófono para dirigirse a toda Zaragoza. «Nos acordaremos también de las que no están (refiriéndose a las jugadoras que ya no forman parte del equipo y que contribuyeron a los éxitos del curso pasado). A todas les hubiera encantado venir y les va a dar pena no poder estar con nosotras por sus compromisos. Pero creo que alguna sorpresa va a haber en el balcón», deja caer Helena Oma.

La catalana, ante un día único, reflexiona acerca de la conexión que ha tenido el Casademont femenino con su afición. «Para mí ha sido más importante enganchar a la gente que ganar la Copa», afirma Oma una jugadora que, aunque solo lleva dos años en Zaragoza, comienza a sentir la ciudad como propia. «Estoy muy a gusto. Lo que estamos viviendo aquí es algo que no se vive en ninguna otra ciudad de España. Somos muy afortunadas y creo que lo valoraremos más cuando nos retiremos. Suena a tópico, pero para mí no es. Los zaragozanos son gente especial», dice emocionada una jugadora que se ha propuesto vivir este año, dentro de los huecos que le ofrezca la competición, más intensamente las fiestas.

"No hubierámos ganado la Copa sin el apoyo de la afición. De eso estamos seguras"

Pocos reconocimientos, y seguramente ninguno tan especial como el de este sábado, les queda ya por recibir a las chicas del Casademont, pero el equipo no ha perdido la ambición que le caracteriza. «Espero que el día del pregón no sea el último que subamos al balcón del ayuntamiento. Esa sería muy buena señal», subraya entre risas un Oma que asegura que van a seguir peleando por «cosas grandes» para seguir «dando alegrías a la afición y a la ciudad».

Pero, antes de seguir soñando con nuevos éxitos, la jugadora catalana, y toda la plantilla, descuenta las horas para que llegue el momento de asomarse a una plaza del Pilar en la que se esperan más de 30.000 personas. Para animar a los indecisos, Helena Oma promete que van a intentar dar «el mejor inicio» a unos Pilares que seguro que las integrantes del Casademont nunca olvidarán: «Nos han contado mil cosas, pero por fin llega el momento de comprobar qué se siente. Así que, cuanta más gente, más especial será».