Esneca Fraga, ambición a ‘palazos’

El club aragonés nació en el año 2021 con el objetivo de hacerse un nombre en el mundo del hockey patines y, tras un primer curso sobresaliente en la élite, sueña con jugar en Europa

Las jugadoras y el cuerpo técnico del Fraga, antes de un encuentro de esta temporada

Las jugadoras y el cuerpo técnico del Fraga, antes de un encuentro de esta temporada / Servicio Especial

Arturo Pola

Arturo Pola

Como una apuesta firme y decidida para hacerse un sitio en el panorama nacional del hockey patines nació en 2021, hace apenas dos años, el Esneca Fraga, el primer club aragonés en la historia que ha conseguido llegar a la máxima categoría nacional de este deporte. Tras una primera temporada en la que consiguieron el ascenso a la Ok Liga Iberdrola (la Primera División del hockey femenino), este segundo curso no ha sido más que la confirmación de que el conjunto oscense ha llegado para quedarse y que no se conforma con lo logrado hasta ahora en su corta existencia.

Y es que la ambición y las ganas de más caracterizan al Esneca Fraga. Desde que surgió la idea y se fundó el club, la colaboración entre las instituciones públicas, en especial el Ayuntamiento de Fraga, los patrocinadores y los colaboradores, el cuerpo técnico y las jugadoras ha posibilitado que el proyecto diera sus frutos y su crecimiento fuera exponencial. 

«En cuanto me enteré de lo que estaban haciendo en Fraga, no dudé en unirme a ellas», comenta Adriana Gutiérrez, su actual capitana. Una primera temporada brillante en la que las de Fraga consiguieron el ascenso convirtiéndose en el único equipo invicto de las cuatro principales divisiones nacionales de hockey sobre patines auguraba un futuro esperanzador pero también cierta incertidumbre por ver si podían mantener el nivel en la Liga Iberdrola. «Desde el primer momento vi que formábamos un buen grupo, tanto a nivel profesional como personal y mezclando juventud y veteranía», reconoce la capitana.

Paso adelante

Pronto se disiparon esas dudas y demostraron que el Fraga estaba preparado para competir de tú a tú con los mejores equipos. Tan buenos fueron los resultados que pronto llegó el primer premio para las oscenses, la clasificación para la Copa de la Reina. «Más que premio me gusta decir que conseguimos el objetivo, porque sentíamos que podíamos lograrlo y peleamos para ello», afirma Adriana Gutiérrez.

Una vez allí, en una competición que se celebró en mayo en Calafell, la actitud del equipo no iba a cambiar y su intención era la de llegar lo más lejos posible y tratar de dar algún susto a los clubs más poderosos. El Fraga venció con solvencia al Manlleu por 4-0 en el partido de cuartos pero las aragonesas no pudieron en las semifinales con el Generali Palau (0-2).

Las fragatinas no pudieron tampoco meterse en el playoff por el título, pero, lejos de convertir ese resultado en un fracaso, el club mira ya hacia la próxima temporada con ganas de revancha y queriendo explorar sus propios límites. «El año que viene intentaremos dar un paso más y en el futuro nuestro sueño es jugar en Europa», subraya la capitana. Este último objetivo no está descartado incluso para la próxima campaña, pero el Fraga tendrá que esperar a ver si le conceden una de las plazas para viajar por el Viejo Continente.

Pero la excelente labor sobre la pista de hockey no es el mayor logro del club para Gutiérrez. «El hockey femenino es un deporte que está a medio camino de la profesionalización, pero aquí nos tratan como si así fuera. Se están haciendo las cosas muy bien en todos los estamentos del club. Nosotras somos las que damos las cara, pero hay mucho trabajo detrás», reconoce humildemente la capitana.

Tanto es así que el Esneca Fraga está creando una escuela de hockey base, tanto para niñas como para niños, que no para de sumar adeptos y que está creando una especie de hockeymanía en la localidad aragonesa que amenaza con seguir creciendo de la mano de sus chicas.