La actualidad del Real Zaragoza

Sabin Merino, el caso aislado

El delantero vasco es la única de las 15 salidas en este verano del Real Zaragoza que ha seguido en Segunda.

La Primera RFEF y el extranjero fueron el destino entre los jugadores que acabaron contrato, los que rescindieron y los que salieron cedidos

Valentín Vada sigue sin equipo, tres meses después de su adiós

Sabin Merino busca un balón aéreo en el partido ante el Alcorcón.

Sabin Merino busca un balón aéreo en el partido ante el Alcorcón. / LALIGA

Hasta 15 salidas ha ejecutado este verano el Real Zaragoza de Juan Carlos Cordero, sin contar en ellas los jugadores que acababan su cesión en junio y que regresaban a sus clubs de procedencia: Mollejo, de nuevo retornado al equipo aragonés desde el Atlético, Pape Makhtar Gueye, Alarcón, Gabi Fuentes, Bebé y Giuliano Simeone. En ese amplio número de despedidas solo el destino de Sabin Merino ha estado en la categoría de plata, en el recién ascendido Racing de Ferrol, mientras que el resto ha elegido o marcharse al extranjero o bajar un escalón en Primera RFEF, salvo Vada, el único que, tres meses después de su adiós al club aragonés al no ejecutar el año a su favor por no haber una subida salarial, no ha encontrado destino, si bien posibilidades no le han faltado.

Ratón y Zapater, que acababan contrato y no renovaron, optaron por la vía exterior, con el portero firmando por el Wisla Cracovia de la Segunda polaca hasta 2024, con un año más opcional, mientras que el capitán se marchó, en principio hasta enero, a la Premier League de Canadá, al Atlético Ottawa, una decisión en la que pesó también el componente familiar.

La Primera RFEF ha sido el destino preferente. Allí han acabado, después de cobrar la correspondiente indemnización por el año que les restaba, Eugeni, en el Ibiza hasta 2024, Manu Molina, en el Málaga y tras esperar destinos de Segunda hasta 2025, lo mismo que James Igbekeme en la Ponferradina, mientras que por una temporada ha firmado Vigaray en el Fuenlabrada. 

También ha sido esta división el destino en las cesiones de los delanteros Guillem Naranjo y Marcos Baselga, ambas con destino en el Sabadell y con la puerta abierta tras renovar los dos en La Romareda hasta 2025. El club no ejecutó la opción que tenía con Ángel López por tres años a su regreso del Calahorra y, con la carta de libertad, también acabó en la categoría de bronce, en el Algeciras. Una división más abajo, en la Segunda RFEF y donde ya estuvo el curso pasado en el Teruel, luego ascendido, es ahora el lugar de Luis Carbonell, cedido en el Tudelano y que tiene contrato en el Zaragoza hasta 2026.

Dos en Portugal

Otro descarte que estaba muy claro en el Zaragoza era el de Jairo Quinteros, un fichaje que vino de la mano del grupo inversor que controla el club y que no jugó apenas. Regresó al Bolívar a cambio de 30.000 dólares y además el Zaragoza se ahorró el año de contrato que le restaba. En Portugal acabó el canterano Miguel Puche, con un acuerdo de traspaso a coste cero con el Arouca y que supone que el Zaragoza se quede el 50% del pase y para el delantero, con tres años de contrato en su nuevo club, implicaba la opción de jugar la Conference League, aunque el equipo luso cayó eliminado en la previa. También en la Primera lusa ha acabado Larra, que rescindió con indemnización para firmar por el Casa Pia por tres temporadas.

Las vías de Vada

Así que el caso de Vada, que sigue entrenando en solitario en Marbella, y que ha rechazado jugar en Chipre, la MLS o en Qatar a la espera de alguna oferta que le convenciera de Segunda, aunque también ha tenido posibilidades en la categoría de plata francesa, después de su paso por el Girondins antes de llegar a España, es el único sin destino y Sabin Merino, tras estar cedido en el San Luis mexicano y jugar poco allí, se marchó al Racing de Ferrol compartiendo ficha el Zaragoza y el club gallego, ya que su salario supera los 500.000 euros y le queda hasta 2025 cuando regrese en junio. De momento, ha sido titular en los 4 partidos de Liga con el cuadro ferrolano.

Los regresos tras cesión

En los cedidos que llegaron el curso pasado, Alarcón regresó al Cádiz, que lo dio a préstamo al Cartagena, próximo rival zaragocista, Bebé se quedó en el Rayo tras estar en la rampa de salida y con una opción zaragocista que se diluyó en cuanto Cordero firmó a Manu Vallejo, Giuliano Simeone acabó cedido en el Alavés tras renovar en el Atlético y una lesión le ha dejado cinco meses fuera, mientras que Gabi Fuentes volvió al Junior de Barranquilla, donde acaba contrato en diciembre. Restaría Gueye, al que el grupo inversor lo compró, a través del Inter Miami, por 3 millones tras no subir el Zaragoza y ser imposible su continuidad aquí, para traspasarlo por esa misma cifra al RWD Molenbeek.