Real Zaragoza

El Real Zaragoza gana con Marc

El equipo aragonés suma seis victorias y un empate cuando el canterano ha sido titular y ha perdido los tres partidos en los que no ha formado parte de la alineación inicial

La supresión del rombo tras la lesión de Francho ha supuesto la desaparición de Aguado de las alineaciones, salvo en Andorra, donde Escribá rescató el sistema y al mediocentro y el Zaragoza, con uno más durante 75 minutos, ganó

Marc saluda a Grau, su sustituto en los últimos minutos del partido ante el Villarreal B.

Marc saluda a Grau, su sustituto en los últimos minutos del partido ante el Villarreal B. / ÁNGEL DE CASTRO

Jorge Oto

Jorge Oto

Si Marc Aguado forma parte de la alineación inicial del Real Zaragoza, el equipo aragonés tiene la victoria prácticamente garantizada. La presencia del canterano en el once ha venido asociada casi siempre a un triunfo de los de Escribá, mientras que las tres derrotas sufridas hasta ahora comparten un mismo factor: Marc no había jugado de inicio o, directamente, no había participado.

El mediocentro, al que el club recuperó para el primer equipo el pasado verano tras tres cesiones consecutivas al Andorra, comenzó siendo una de las piezas básicas del engranaje zaragocista, edificado sobre un rombo en el que Marc ejercía siempre en el vértice inferior, generalmente con Mesa y Francho en los interiores y Moya en el superior. Con esa fisonomía, el Zaragoza ofreció su mejor versión, con la que firmó un arranque para la historia con cinco victorias consecutivas que lo situaban arriba del todo de la clasificación emitiendo un claro mensaje de hegemonía al resto de contendientes.

Marc, brillante en el triunfo ante el Villarreal B (2-0) en el estreno liguero, fue ovacionado por La Romareda cuando Escribá decidió sustituirlo por Grau en el minuto 81. Fue el mejor inicio posible en una temporada clave para el aragonés, que no se movería del once en las cinco jornadas siguientes, saldadas con cuatro victorias (en casa frente a Valladolid y Eldense y en los desplazamientos a Tenerife y Cartagena) y un empate (1-1 en La Romareda contra el Racing).

Pero Escribá decidió dejar el mediocentro en el banquillo en Ferrol, donde Marc ni siquiera saltó al terreno de juego. El tropezón frente al cuadro cántabro llevó al técnico a desterrar un rombo que perdía parte de su esencia sin Francho, lesionado en Cartagonova. Grau fue el elegido para formar en el doble pivote en A Malata, donde el Zaragoza sufriría la primera derrota del curso (1-0). Sin Marc. 

El canterano, para sorpresa generalizada, tampoco apareció en la foto una semana después, cuando el Zaragoza recibió al Mirandés en La Romareda. En un recital de impotencia, el equipo aragonés, con diez toda la segunda parte por expulsión de Enrich, volvía a perder (0-1). Marc apenas jugó los últimos veinte minutos.

Solo con rombo

Volvió al once, de nuevo en rombo, en Andorra, donde se ganó un nombre en el fútbol profesional. Forzó la expulsión de Bover en la primera parte y contribuyó al reencuentro con la victoria de un Real Zaragoza nefasto, sobre todo, en la segunda parte (0-1). 

Pero la estancia de Marc en la formación titular no tendría continuidad. El pasado domingo, Escribá volvió a apostar por Grau y Moya en un doble pivote del que el canterano volvía a quedar fuera. Saltó al campo a falta de media hora para la conclusión con 0-1 en el marcador para un Alcorcón que acabaría ganando 0-2.

La supresión del rombo ha supuesto la desaparición de las alineaciones de Aguado, al que Escribá no ve en el doble pivote de su 4-4-2 de cabecera. Si en Gijón hay cambio de sistema, Marc tendrá muchas opciones de regresar al once y, con ello, el Zaragoza, por lo visto, saldrá ganando.