Real Zaragoza

Escribá: "Es una decisión lógica, me siento responsable"

El valenciano se despide del Real Zaragoza emocionado y "muy agradecido" al club

"Espero venir a final de temporada a celebrar algo gordo", dice

Fran Escribá, en la rueda de prensa de despedida.

Fran Escribá, en la rueda de prensa de despedida. / ANDREEA VORNICU

Jorge Oto

Jorge Oto

Fran Escribá se va del Real Zaragoza dejando la impronta de un profesional. Visiblemente emocionado, el entrenador quiso despedirse del zaragocismo a través de los medios en lugar de las redes sociales como hacen muchos o de marcharse con un portazo y en silencio como ha sucedido recientemente. Escribá, todo respeto y educación, se va “muy agrradecido” y con la lógica amargura del que no ha sido capaz de cumplir con el objetivo. En el adiós, elegante y sincero, Escribá estuvo acompañado por su cuerpo técnico, ayudantes, compañeros de la secretaría técnica y, en primera fila, por Juan Carlos Cordero, director deportivo, y Raúl Sanllehí, director general y artífce de la llegada del valenciano. “Me llevo dos amigos”, admitió Escribá mientras observaba a ambos.

“He pasado un año y pico muy bueno aquí y estoy muy agradecido por ello. Es una ciudad extraordinaria con una afición que siempre nos ha tratado muy bien y un club al que siempre estaré muy agradecido”, comenzó el técnico, que, a pesar de dejar claro que “nos veíamos capacitados para sacar esto adelante”, se mostró comprensivo con la decisión del club de prescindir de sus servicios como consecuencia de la nefasta racha de resultados. “Entiendo la decisión, es lógica. Estoy convencido de que el compañero que me sustituirá conseguirá sacar esto adelante con el grupo que hay. Deseo suerte a todos”, indicó el valenciano, que acudió a la sala de prensa después de despedirse de la plantilla. “Les he agradecido el esfuerzo que han hecho. Es un gran grupo y espero que ahora se rebaje la tensión del último partido. Pido apoyo para ellos porque sienten los colores y es gente extraordinaria que lo va a dar todo”.

Escribá se va del Zaragoza “con la sensación de solo los dos últimos meses fueron malos” porque “las derrotas amargaban el día a día”. El valenciano recuerda que “llegamos en un momento difícil y revertimos una situación que no era buena consiguiendo una conexión entre club y afición que no se había logrado en los últimos años, lo que se notó en la renovación de abonos y un proyecto ilusionante con una plantilla mejorada”.

Pero el “brillante” inicio dio paso a una caída pronunciada irrefrenable. “En algunas cosas somos culpables, pero me siento responsable” y le gustaría ser recordado como la cabeza visible de un cuerpo técnico “que hizo lo mejor posible por este club y quiso ayudar” y avisa que “aunque no volveré en unos días, sería un gusto venir al final de temporada con mi pase a celebrar algo gordo con vosotros”.