Tecnología y educación

Los expertos abogan "más por regular que prohibir" el uso del móvil en Primaria y la ESO

Los psicopedagogos defienden su utilidad en clase pero señalan sus inconvenientes fuera del aula, en especial en los recreos

Las familias piensan que el veto será solo un «parche» si no va unido a formación para su buen uso

Un niño utiliza un móvil y una tablet para realizar sus tareas

Un niño utiliza un móvil y una tablet para realizar sus tareas / Europa Press

El Periódico de Aragón

La «inquietud y preocupación» de las familias, en palabras de la ministra de Educación, Pilar Alegría, ha sido el motivo por el que el Gobierno español va a proponer a las comunidades autónomas que en Educación Primaria y Secundaria no se pueda utilizar el teléfono móvil en horario lectivo. Una medida necesaria para la gran mayoría de los agentes sociales implicados en el proceso educativo, pero para la que hay diferentes puntos de vista a la hora de llevar a cabo su implantación en los centros.

«No hay duda, ya desde hace tiempo, de que es una situación que había que regular. Estamos a favor de la propuesta», asegura Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía. El docente explica el pensamiento de los especialistas a través de la simple evolución biológica. «Pedirle a un niño o a un adolescente que autorregule su uso de los teléfonos es casi imposible, algo utópico. Cuando una persona es tan joven todavía no ha desarrollado las capacidades necesarias para no caer en el abuso de su uso y además tampoco es consciente de las consecuencias de sus actos. Por eso es necesario intervenir», reflexiona Planas, poniendo el foco en los posibles casos de acoso virtual y en la difusión de contenidos demasiado explícitos.

Eso sí, el presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía aboga más por utilizar la palabra regular que la de prohibir, ya que esta última «tiene siempre una connotación negativa que puede ser contraproducente con el alumnado». Además, para Planas, en la educación del siglo XXI la tecnología cumple un papel fundamental en las aulas al que no se debe renunciar. «Prohibir el móvil en las clases sería un gran error», afirma tajante a la vez que enumera sus comprobados beneficios a la hora de enseñar. «Tampoco debemos poner puertas al campo. El conocimiento de la tecnología y su correcto uso es clave y una herramienta muy útil. Se ha demostrado su éxito en muchas ramas educativas, en especial para alumnos con necesidades especiales», subraya.

"Pedirle a un niño que autorregulo su uso del móvil es utópico porque todavía no tiene esas capacidades"

Ante esta situación, que puede parecer algo contradictoria, Juan Antonio Planas tiene claro dónde señalar y dónde sería más efectiva la medida propuesta por el Gobierno. «El comedor, los pasillos y sobre todo los recreos. En definitiva, los espacios dentro del centro educativo fuera de las aulas», enumera el presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía. Así, cree Planas, podrían solucionarse algunos de los problemas que están creciendo en la juventud española y aragonesa: «Hay muchos niños que tienen grandes dificultades para relacionarse físicamente, para interpretar un mensaje no verbal o incluso simplemente para hablar de viva voz porque han perdido esa costumbre. Si no tienen los móviles no les quedará otro remedio para conectar unos con otros».

Familias

Pero al final, para los expertos, donde hay que poner el énfasis es en el aprendizaje en el correcto uso de los móviles es en las casas, que es donde al final los jóvenes pasan más tiempo. Desde Fapar (Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón) aseguran ser conscientes de los riesgos existentes en la actualidad por un mal uso de los móviles. Por eso, recalcan que es fundamental educar y para ello piden que se les faciliten herramientas que les ayuden en esa tarea educadora.

Donde coinciden familias y psicopedagogos es en la necesidad de regulación antes que la prohibición. «Esto debe pasar por la reflexión compartida de la comunidad educativa. El móvil, indica la asociación de madres y padres, es hoy una herramienta fundamental de comunicación, información y relación y la escuela no puede renunciar a educar en un buen uso de la mano de las familias. Tanto es así que desde Fapar lanzan una advertencia: «Si nos planteamos únicamente que se prohíba llevar móvil al centro educativo estaremos únicamente parcheando un problema que debemos afrontar como sociedad educadora».

Por otro lado, desde el Gobierno de Aragón, tras saltar la noticia el miércoles, aseguró que el Departamento de Educación estudia la experiencia de otras comunidades, como Andalucía, Galicia o Madrid, que ya aplican medidas relativas al uso del móvil en las aulas y abordará el asunto en la próxima reunión del Consejo Escolar, que se celebrará próximamente para tratar de articular una propuesta «lo más consensuada posible» en beneficio de los escolares.

Así lo aseveró la consejera del ramo, Claudia Pérez Forniés, que apuntó que el Gobierno de Aragón comparte la preocupación de la familias y de la sociedad por el uso de los móviles por parte del estudiantado en los centros educativos, como ya puso de manifiesto esta semana en la primera reunión por la convivencia y contra el acoso escolar. 

Además, Pérez Forniés incidió en que, a la vista de diferentes estudios científicos que alertan de las repercusiones negativas para los niños y que afectan a la convivencia en las aulas, el Gobierno de Aragón va a tratar de aprovechar el análisis en otras regiones que ya están adoptando medidas con el fin de analizar la solución «con toda la comunidad educativa». De momento, la medida parece convencer a todos los consejeros de Educación de las autonomías presentes en la reunión y también a instituciones como Save the Children o la Fundación Anar.