EDUCACIÓN

Los sindicatos educativos de Aragón reivindican autoridad para el docente para garantizar la aplicación de la norma

Reclaman regularizar el uso y consideran que "perpetua la insuficiente dotación de medios digitales en los centros"

Varios jóvenes, con su móvil.

Varios jóvenes, con su móvil.

El Periódico de Aragón

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Satisfacción pero con matices. Los sindicatos educativos aragoneses ven con agrado la propuesta que lanzó este miércoles la ministra de Educación, Pilar Alegría, de prohibir el uso de los móviles en Primaria (cero minutos) y en la ESO bajo la supervisión del docente, aunque más que prohibición, reclaman "una regulación".

Desde CSIF, el sindicato pide que la norma "no de lugar a interpretaciones" y pide que sea consensuada con el profesorado y el resto de la comunidad educativa para así garantizar la convivencia" en las aulas. Por eso, asegura que antes de lanzar la propuesta deberían haberla explicado a los representantes del profesonado.

Asegura el colectivo que el 91% de los docentes denuncia problemas de convivencia, que vienen en gran medida relacionados con el mal uso del móvil y de las redes sociales. Por eso, reclaman "autoridad para el profesorado para garantizar la aplicación de la norma", ya que explica el representante sindicl que los docentes afrontan "a diario situaciones muy difíciles" por falta de apoyo jurídico, como que las familias no aceptan que el profesor les retire el teléfono a los alumnos. Y de hecho, alguno ha sido denunciado. Además, afirman que es necesario que se aplique de manera "homogénea" en todas las comunidad.

Desde CGT celebran que "por fin" los responsables educativos tomen medidas, aunque creen que la propuesta lanzada desde el ministerio "se queda en un gesto". Para su representante, permitir el uso del móvil en Secundaria "perpetúa el problema de base, la más que insuficiente dotación de medios digitales en los centros educativos". Esta realidad, señala, "ha propiciado incluso la dificultad para cubrir puestos docentes en ciclos formativos de de Informática y Comunicación, retrasando el comienzo de varios ciclos formativos el presente curso". Esta carencia, dice, hace que se supla con los dispositivos del alumnado y el profesorado.

El sindicato se muestra "preocupado" por la adicción a los móviles como fuente de autoestima y problemas de convivencia, así como forma de socialización. Rechaza la idea de "digitalización igual a innovación". En este sentido "echamos en falta una apuesta decidida que aborde la regulación normativa integral del uso del móvil", así como la constante conexión a los distintos dispositivos móviles personales.

Para CCOO, la digitalización de la educación es "un problema" y no solo el uso de móviles y el de táblets y ordenadores desde los primeros años, como se demuestra con estudios que provoca el "retraso en el desarrollo cognitivo de estas situaciones".

Por otro lado, señala, que la labor de "policía" ya se hace en estos momentos pero también reconocen que si hay una norma básica estatal que desarrollan las comunidades y se recoge en los reglamentos de régimen interior de los centros "será más fácil ser consecuentes con ellas".

También STEA considera que exite un consenso generalizado sobre los perjuicios de la exposición a edades tempranas de todo tipo de pantallas, y aunque reconocen que puede ser una herramienta útil al servicio del proceso de enseñanza aprendizaje creen que "existe el riesgo de una mala utilización del móvil en otros espacios del centro educativo, al igual que ocurre en la calle o en el domicilio". Además, reclaman "un procedimiento claro y efectivo" al sorprender a un alumno utilizando el teléfono para evitar que "ese comportamiento se aun elemento disrutpivo dentro del proceso de enseñanza".

Desde UGT creen que esta situación debe ser regulada para que esta responsabilidad no recaiga en el personal docente. "Más que limitar el uso del móvil por parte de los y las docentes, debería ser regularizado en el proyecto de centro y aprobado en claustro", aseguran.