La opinión de Sergio Pérez

El mercado de Juan Carlos Cordero al estilo de Julio Velázquez

El mercado invernal del Real Zaragoza ha tenido éxitos y algunas decepciones a lo largo de 31 días larguísimos. El plan responde a varias cuestiones, pero sobre todo al objetivo de apuntalar con varias piezas más el modelo de juego que Julio Velázquez está usando casi desde su llegada. De ahí, el fichaje de Zedadka, un lateral-carrilero derecho con aptitudes ofensivas, y de Guti, un centrocampista con mucho físico, kilómetros, despliegue y músculo. A la espera de comprobar si el club acude al mercado del paro, este enero ha cojeado por el ataque: al equipo le sigue faltando desborde y velocidad en algún extremo y gol mientras los delanteros que ya están no demuestren lo contrario.

Guti, en su primer entrenamiento este viernes en la Ciudad Deportiva.

Guti, en su primer entrenamiento este viernes en la Ciudad Deportiva. / REAL ZARAGOZA

Sergio Pérez

Sergio Pérez

En un final de mercado al borde de un ataque de nervios, el Real Zaragoza cerró este jueves la ventana de enero con la esperadísima firma de la cesión de Raúl Guti, que vuelve a casa después de haberse marchado al Elche hace tres años y medio tras tocar su techo futbolístico en la ciudad, el préstamo de Bermejo al conjunto alicantino en un intercambio de cromos aunque no lo haya sido en sentido estricto y la contratación sorpresa de un lateral derecho, el franco-argelino Akim Zedadka, que procede del Lille, quinto clasificado de la Ligue 1, donde no tenía minutos. Los tres se unen a Edgar Badía, que ya lleva por estas tierras varias semanas y su presencia bien que se ha notado.

Dado que varias de las negociaciones en las que ha estado enfangado hasta las trancas eran de máxima dificultad por su complejidad deportiva, financiera y a nivel de competencia con otros equipos, Juan Carlos Cordero se dejó la mayor parte de los deberes para un último día frenético aunque le hubiera gustado entrar en febrero de modo más sosegado. Al final, el director deportivo ha culminado tres entradas, un portero, un lateral derecho y un centrocampista, y cerrado dos salidas, el citado Bermejo y Marcos Luna, que se fue al Real Unión de Primera RFEF. Si algún mercado exótico no lo remedia, habrá cuatro porteros. Poussin no quiso irse al Albacete. Esa es la realidad, les cuenten lo que les cuenten.

El plan ha tenido éxitos y algunas decepciones a lo largo de 31 días larguísimos. Fundamentalmente responde a varias cuestiones, pero sobre todo al objetivo de apuntalar con varias piezas más el modelo de juego que Julio Velázquez está usando en el Real Zaragoza, la base de tres centrales con dos carrileros. El club incorporó primero a Edgar Badía ante la necesidad máxima de reforzar la portería por la baja de Cristian Álvarez y el agujero negro que ahí se había abierto.

La llegada de Zedadka se debe a la voluntad de fortalecer la posición de carrilero derecho, donde solo Gámez tiene las condiciones ofensivas para lo que el técnico pretende. La contratación de Guti, más allá del efecto emocional que produce, se debe al deseo de meter más piernas, kilómetros, físico y músculo en el medio del campo, uno de los puntos flacos del equipo hasta ahora.

La SAD se dejó sin cubrir la baja de Nieto en el lateral izquierdo. Con el actual sistema, además de Lecoeuche, Valera y Mollejo han actuado ya en ese carril. Y no realizó ninguna incorporación para el ataque a pesar de haber intentado varias en estos 31 días. Bebé fue imposible y Juan Cruz, al que Cordero dedicó muchas horas, algún viaje y un empeño especial por las condiciones desequilibrantes y técnicas del futbolista, se escapó a última hora.

A la espera de ver si acude al mercado del paro, donde hay algunos delanteros interesantes, de momento el Real Zaragoza no ha reforzado su línea de ataque, ni la delantera ni sus acompañantes. Se echa en falta haber comprado velocidad por fuera, regate, chispa, asistencias y cierto gol. Cordero lo ha fiado todo a lo que contrató en verano, a la recuperación de Bakis y al resurgimiento de jugadores que, hasta ahora, no han estado bien.

Entre todos los atacantes, incluyendo a Maikel Mesa, suman 15 goles y el equipo en su conjunto, 24, cifras incompatibles con el sueño del ascenso. Si el director deportivo no se saca un conejo de la chistera del paro, que fichas libres hay, los puntas que ya estaban aquí deberán obligatoriamente mejorar su producción goleadora y Velázquez encontrar la fórmula para que el Zaragoza genere mucho más juego, más volumen en campo contrario y más oportunidades para marcar.

El entrenador está poniendo mucho énfasis en la seguridad atrás, en no encajar y en evitar las derrotas a toda costa, aunque sea sumando lentamente con demasiados empates (el partido de Alcorcón es una buena muestra). Para llegar al objetivo del club de esta temporada, fijado públicamente de manera clara por Jorge Mas, tendrá que dar un paso al frente, querer más y ganar en ambición. Armas tiene más de las que últimamente ha parecido.