EL DEBATE SOBRE EL FUTURO ESTADIO

Lambán, sobre la alegación al proyecto Romareda: "Rozaríamos la prevaricación si no lo hiciéramos"

El presidente del Ejecutivo autonómico defiende que solo busca defender los intereses y el patrimonio del Gobierno de Aragón

Javier Lambán, en una imagen de archivo.

Javier Lambán, en una imagen de archivo. / EL PERIÓDICO

El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha sido preguntado este miércoles sobre la alegación presentada por parte del Ejecutivo autonómico contra la modificación del Plan General planteada en el Ayuntamiento de Zaragoza para ampliar la parcela de La Romareda. "Seríamos frívolos y seríamos irresponsables e incurriríamos seguramente en la prevaricación si no defendiéramos nuestros intereses", ha respondido con respecto a los objetivos de ese recurso.

Así, Lambán ha asegurado que, con la alegación presentada, el Gobierno de Aragón "cumple con su obligación de defender el patrimonio de la comunidad autónoma, es decir con su obligación de defender el interés de todos los aragoneses". El Ejecutivo autonómico considera que en la parcela que el equipo de PP y Cs al frente del ayuntamiento quiere sumar a la del campo de fútbol hay suelos que son de su propiedad.

"El Gobierno de Aragón, y no yo, sino los técnicos y los juristas, entienden que hay una porción de suelo afectada por la recalificación que plantea el ayuntamiento, que pertenece al Gobierno de Aragón. Y, defendiendo nuestros intereses, lo que hemos hecho es plantear la alegación correspondiente sin otro propósito que defender los intereses del Gobierno de Aragón y defender los intereses de todos los aragoneses. Otra cosa sería, insisto, frivolidad, irresponsabilidad y, seguramente estaríamos casi rozando la prevaricación si no lo hiciéramos", ha dicho.

Este martes, por su parte, el alcalde de Zaragoza y líder del PP en la comunidad, Jorge Azcón, criticó a Lambán por las formas en las que el Gobierno de Aragón había presentado la alegación contra La Romareda, que se registró en el último día de plazo y sin comunicación previa.