Azcón acusa a Lambán de emitir "órdenes políticas" para "boicotear" el proyecto Romareda

Se acaban ya los adjetivos para calificar la escalada de tensión entre el Gobierno de Aragón, en manos del PSOE, y el Ayuntamiento de Zaragoza, en manos del PP. Pero este miércoles se ha dado un paso más y lo que hasta ahora se disimulaba en una guerra entre partidos se ha convertido una en una batalla entre las dos administraciones más importantes de la comunidad. El alcalde, Jorge Azcón, ha comparecido en la sala del Arco de Banderas, un espacio noble desde el que se lanzan los mensajes institucionales, para acusar directamente al presidete de la DGA, Javier Lambán, de emitir «órdenes políticas» para «boicotear» el proyecto de construcción de un nuevo campo de fútbol en la ciudad.

«Estamos hartos», sentenció el regidor, quien aseguró que la propiedad del Real Zaragoza, interesados en la construcción y gestión de la nueva Romareda, «está muy preocupada» tras los requerimientos enviados, el pasado martes, por parte de la DGA al consistorio solicitando información sobre la cesión del derecho de superficie de la parcela del estadio.

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En su comparecencia, en un escenario regio y solemne, Azcón afirmó que «la miopía electoral del señor Lambán» está poniendo en un «gravísimo peligro» el proyecto de construcción del nuevo estadio y, por tanto también, la posibilidad de que Zaragoza sea sede en el Mundial de 2030 que España, Portugal y Marruecos aspiran a organizar.

La preocupación es «máxima», aseguró el alcalde. «Desde hace muchas semanas desde el Gobierno de Aragón se han dedicado a poner palos en las ruedas al proyecto. Hoy ya se están dedicando a boicotearlo directamente», dijo el alcalde con respecto al requerimiento enviado el martes por el Gobierno de Aragón, en el que solicitaba los pliegos que rigen el concurso para ceder la parcela del estadio ya que deben contar con su visto bueno. No obstante, desde el ayuntamiento recordaron que solo deben «quedar enterados» del documento que, por otra parte, lleva dos semanas ya publicado en el perfil del contratante municipal.

La respuesta de la DGA

El Ejecutivo aragonés justifica siempre que sus requerimientos solo buscan hacer cumplir la ley y que se trata de trámites preceptivos con los que el ayuntamiento no está cumpliendo. Pero Azcón no lo ve así. Para el político popular, estas solicitudes de información no son si no «órdenes políticas» que buscan socavar los cimientos del proyecto de construcción de un nuevo estadio.

«Ha llegado el momento de pedirle a Lambán que deje de boicotear los proyectos del Ayuntamiento de Zaragoza. Lambán todavía es presidente de todos los aragoneses pero solo está actuando como secretario general del PSOE», declaró el regidor, dirigiéndose al socialista no como candidato del PP sino como alcalde de la capital aragonesa.

Azcón recordó, por otra parte, que seguirán adelante con el proyecto, puesto que es el que «democráticamente» se ha votado por mayoría en el pleno del ayuntamiento. «Basta ya», recalcó el alcalde, quien reiteró que los requerimientos del Gobierno de Aragón, que no tienen «ningún tipo de fundamento», «no ayudan a la estabilidad del proyecto».

El líder del PP, un partido que, por otro lado, paralizó la construcción de un nuevo estadio en los tribunales en el año 2006, cerró su comparecencia con un rotundo «ya vale», unas palabras que pronto encontraron una respuesta del Gobierno de Aragón, y es que desde Pignatelli estaban siguiendo atentamente las declaraciones en directo de Azcón. Es él, según la DGA, quien está poniendo en riesgo el proyecto.

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«El Gobierno de Aragón, como parte impulsora de la candidatura de Zaragoza para el Mundial de Futbol 2030, muestra su máxima preocupación por que el señor Azcón esté poniendo en serio peligro la candidatura de la capital aragonesa por la negligencia y torpeza en la gestión del expediente de La Romareda. La DGA insta al Ayuntamiento de Zaragoza a cumplir la ley como el resto de ayuntamientos de Aragón», comunicaron desde la otra parte, iniciando así un partido de máxima tensión que, como no, se celebra en un contexto de precampaña electoral en el que ambos jugadores, PSOE y PP, Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza, buscan arrinconar a su rival. No obstante, conocedor de los riesgos que ello entrañaría en cuanto a votos y a pesar de los numerosos avisos emitidos por la DGA sobre la legalidad de la operación Romareda, el presidente de Aragón insistió este miércoles de nuevo en que «no judicializará este proyecto». 

La contienda, eso sí, había comenzado antes de que Azcón hiciera sus declaraciones. A través de su perfil de Twitter, la candidata del PP a la Alcaldía de Zaragoza, presente en la comparecencia del regidor, lleva días acusando a Lambán de intentar espantar la inversión de los nuevos dueños del Zaragoza para levantar un nuevo estadio en la capital aragonesa.

Y es que como en cualquier combate, Azcón y Lambán y Lambán y Azcón tratan de usar los errores del contrario para sacarles partido y el líder del PP está tratando de hacerse con el voto del zaragocismo tras las palabras que le dedicó Lambán a la nueva propiedad el pasado 23 de abril, cuando dijo de forma velada que a los nuevos dueños de la sociedad anónima «les importa poco el futuro del deporte aragonés». Mientras, el líder del PSOE tira de aspectos técnicos para afirmar que el proyecto impulsado por el regidor tiene fallas legales.

En estas metió cabeza también Podemos, cuyo candidato en Zaragoza, Fernando Rivarés, acusó también a Azcón de usar el ayuntamiento para su campaña electoral. Queda partido y La Romareda es el balón que todos quieren recuperar.