POLÍTICA EDUCATIVA

Caneto regresa a la normalidad pero "sin bajar la guardia"

Los docentes vuelven hoy al colegio después de que el TSJA permita la reapertura del centro

Los padres de los alumnos «celebran» este paso y ansían una «reinauguración real»

El aula de Caneto, este lunes, vacía y a la espera de recibir este martes a los alumnos.

El aula de Caneto, este lunes, vacía y a la espera de recibir este martes a los alumnos. / EL PERIÓDICO

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

La escuela de Caneto ha sido uno de los temas que ha dominado en la política aragonesa en los últimos meses y este martes estampa un punto y aparte en su historia. Las clases convencionales, con las docentes habituales, regresan este martes a la escuela de esta localidad oscense tras varias semanas de enfrentamiento entre instituciones, oposición y la intervención del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), que ha permitido el regreso a la relativa normalidad de este centro.

Desde el punto de la mañana, unas aulas ya preparadas para el correcto funcionamiento de la docencia recibirán a la veintena de chavales que estudia en el colegio O Chinebro. «Hemos estado adecuando las instalaciones para el regreso definitivo», apunta en declaraciones a este diario Eduard Jubert, representante de las familias de los alumnos de la escuela de Caneto. Una tarea que, como aclara el propio Jubert, han estado haciendo «todos los días desde hace tiempo», para lograr que el desarrollo escolar de los más pequeños no se cortase pese a la extraordinaria situación. Con la vuelta este martes de los profesores a las aulas –desde el Gobierno de Aragón aseguran que volverán los 2,5 docentes, lo que le corresponde a la escuela por el número de alumnos– se cierra de forma «satisfactoria» para las familias una de las grandes reclamaciones educativas de los últimos tiempos.

«Está ya todo listo y preparado para volver a estar dentro del sistema público de educación», enfatiza Jubert, que cree que los niños están «contentos» por el regreso del profesorado. «Al final, hay que darse cuenta de que el vínculo que se hace entre los alumnos y los profesores en la escuela rural es muy fuerte», comenta el representante de los padres, que encuentra aquí uno de los grandes argumentos para que siga estando la escuela abierta: «En los pueblos los niños coinciden muchos años con los profesores, mientras que en otros colegios se ven uno o dos cursos y pasan a otra generación». Según afirma el representante de los padres de esta pequeña escuela oscense, los docentes que regresan este martes al colegio son los mismos que daban clases hasta que se suspendieron por parte del Gobierno de Aragón. En el aspecto personal de las familias, la situación también va a ser mejor a partir de este martes. «Sentimos que podemos destensar un poco y quitarnos de encima la carga de los últimos tiempos», admite Jubert, tras varias semanas encargándose los propios padres de que la vida en el colegio se pareciese lo máximo posible al resto de las escuelas del mundo rural aragonés.

Sin embargo, dejar de lado las tareas no significa que la completa normalidad se instale entre los pupitres de O Chinebro y las familias adelantan que seguirán trabajando para que Caneto se adecúe de pleno al modelo educativo de la comunidad. «Esta reapertura la vemos como algo provisional y no podemos bajar la guardia», señala Jubert, que insiste en que todo lo sucedido en torno a la escuela de esta veintena de chavales «no se puede volver a repetir y no queremos que en unos meses volvamos a estar en una situación parecida a la de las últimas semanas». Los padres aseguran que no estarán «plenamente tranquilos» hasta que la escuela de Caneto no tenga «su propia reinaguración oficial».

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