Un nuevo nicho de empleo

El avance del derecho a la accesibilidad cognitiva requerirá de personas con discapacidad intelectual en el rol profesional de validadoras

Validadores de Plena inclusión Aragón adaptan un manual financiado por el ITA

Validadores de Plena inclusión Aragón adaptan un manual financiado por el ITA / EL PERIÓDICO

El Periódico de Aragón

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El avance de los derechos de las personas con discapacidad dinamiza el mercado laboral. Ocurrió con la entrada en vigor de la ley de dependencia, hace casi dos décadas, que hoy da trabajo en Aragón a 14.000 personas entre residencias de mayores, centros de día, ayuda a domicilio o teleasistencia, según datos de UGT. Y un fenómeno similar podría producirse con la consolidación del derecho a la accesibilidad cognitiva, incluido en la última revisión de la legislación estatal sobre accesibilidad universal, en 2022.

“El potencial de la accesibilidad cognitiva como generadora de empleos para las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo es enorme”, asegura Verónica Abadía, técnica de empleo de Plena inclusión Argón. Y es que se trata de un nicho laboral en el que “tener dificultades de comprensión”, indica su compañera Elisa Barrera, técnica de accesibilidad en la federación, “es un rasgo imprescindible para el perfil profesional de las personas validadoras de accesibilidad cognitiva, porque son las que dan legitimidad al proceso de adaptación” a lectura fácil de textos y documentos.

“Este perfil profesional requiere de unas características y una capacitación en las que los equipos de la Red de Accesibilidad de Plena inclusión Aragón llevamos años trabajando. En nuestra comunidad autónoma contamos con más de medio centenar de personas validadoras formadas que podrían asumir el reto de profesionalizar este rol”, agrega Barrera. En este momento, dicha Red está formada por los equipos de Adispaz, Amibil, Atadi, Kairós y Valentia, además del de la propia federación.

Precisamente, para avanzar en la mejora de la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo a través de la accesibilidad cognitiva, la asociación tiene suscrito un acuerdo de patrocinio con el Instituto Tecnológico de Aragón (ITA). La colaboración se centra en la capacitación mediante el desarrollo de un itinerario formativo en accesibilidad cognitiva que certifique el trabajo de los validadores que intervienen en la mecánica de adaptación a lectura fácil que describe la norma española experimental UNE 153101 EX.

Para convertir el potencial de la accesibilidad cognitiva para generar empleo para este colectivo social, opina Abadía, “las administraciones públicas deberían tirar del carro y dar ejemplo. Si quieren cumplir la ley de accesibilidad universal, deberían empezar a contar con las personas con discapacidad intelectual como validadoras, contratando sus servicios”.