La actualidad del Real Zaragoza

La guinda deseada es Manu Vallejo

Cordero está decidido a esperar al final del mercado por el delantero gaditano del Girona para completar el ataque y ahora mismo es la prioridad cuando se cierre a Mollejo

Manu Vallejo, en la entrada de El Requexón, la Ciudad Deportiva del Oviedo.

Manu Vallejo, en la entrada de El Requexón, la Ciudad Deportiva del Oviedo. / LA NUEVA ESPAÑA

Con Sinan Bakis ya fichado y Mollejo en camino de repetir la cesión en esta misma semana, el ataque del Real Zaragoza, la zona de referentes del equipo aragonés queda a expensas de un último integrante y la idea en estos momentos es que sea Manu Vallejo, un perfil de delantero distinto y complementario con los dos nueves puros, Azón y Bakis, y con el carácter y el espíritu de Mollejo, que también llegará para ser una opción en cualquiera de las dos alas. La decisión ahora mismo de Juan Carlos Cordero es la de esperar al final del mercado por Manu Vallejo, que supone un delantero más polivalente, veloz y de ir al espacio, al que el director deportivo ya quiso en enero y al final acabó marchándose cedido por el Girona al Oviedo convencido por Álvaro Cervera, que lo había entrenado en el Cádiz. Ahora, la historia puede ser distinta.

El Real Zaragoza tiene sobre la mesa la posibilidad de Carlos Martín, el joven delantero del Atlético de Madrid, máximo goleador del filial rojiblanco con 20 dianas y cuya cesión es de fácil remate en cuanto Cordero y Escribá le den luz verde. De momento, no lo han hecho. La prioridad es cerrar la cesión de Mollejo y la FIFA, por mucho club sinérgico que sea, tiene el tope en tres de un equipo a otro y la entidad colchonera tiene otros futbolistas interesantes, como el central uruguayo Santiago Mouriño, recién fichado del Racing de Montevideo y al que Simeone quiere ver esta pretemporada antes de decidir si sale y dónde o se queda, o el extremo Germán Valera, cuya salida es segura, pero con la idea de buscar a un Primera, por lo que esa vía solo se abriría para el Zaragoza de confirmarse que el murciano no puede encontrar destino en la élite.

La vía de Iván Romero

Pendiente de lo que suceda con Martín, el cuarto delantero apunta a ser un jugador de la recta final del mercado y además de Vallejo el otro nombre es Iván Romero, al que Cordero ya llevó al Tenerife. El delantero de Ciudad Real ha empezado la pretemporada con el cuadro sevillista y la decisión de Monchi era que se quedara en la plantilla, pero ahora está Víctor Orta y esa permanencia va a depender de Mendilibar y de las salidas que haya en Nervión. Lo probable es que se quede en el Sevilla, renovado, porque solo tiene un año más, o salga cedido a un Primera tras prolongar su contrato, con el Getafe o el Granada como opciones. Si no renueva, saldrá traspasado, lo que ya descarta de pleno al Zaragoza. En ninguno de los escenarios es factible la posición zaragocista, aunque Cordero mantiene la vía abierta, sabiendo que su llegada aquí pasaría por que el jugador repitiera cesión en Segunda, donde también el Tenerife desea ese préstamo.

Así, la guinda apunta mucho más a Manu Vallejo, que ahora es el jugador por el que Cordero está decidido a esperar. Tras su cesión en el Oviedo, retorna al Girona, que no ha cambiado de entrenador con Míchel y el delantero va a tener muy difícil quedarse. Por no decir imposible. Eso sí, su ficha supera de forma amplia el millón de euros y será necesario que el cuadro catalán asuma un porcentaje importante de la misma, pero, como cualquier operación de descartes de recta final de mercado, en julio es imposible y en los últimos días de la ventana cambian las tornas. A eso se agarra el director deportivo del Zaragoza, sabiendo que el Oviedo, donde sigue Cervera, será de nuevo rival en ese préstamo.

Su descubridor

Cordero, que le dio plaza en el primer equipo del Cádiz en la 18-19 y al que le une una estrecha relación con el ariete, y también con su familia, intentó esa cesión en enero, que suponía unos 400.000 euros, pero fue el Oviedo el que se llevó el gato al agua y allí, con Cervera, jugó en 16 partidos, con 9 de titular y cuatro goles, siempre actuando como segundo delantero. En ese préstamo se fijó una obligación de compra en caso de acenso, que no se dio. Manu Vallejo, como también Iván Romero, supone la polivalencia de poder jugar en banda, donde ambos lo han hecho en no pocas ocasiones. 

El extremo-delantero llegó a firmar 10 goles, 8 de ellos en Liga en Segunda, en el equipo gaditano en la 18-19, lo que llevó a que el Valencia pagara 5,5 millones por él. Vallejo estuvo cedido en la 21-22 desde enero en el Alavés, con el que no pudo evitar el descenso y sin opción de compra. Y el Valencia llegó a un acuerdo de traspaso a coste cero para firmar por tres años, hasta 2025, con el Girona el verano pasado, para volver a salir cedido en enero al Oviedo después de jugar solo en siete partidos con el equipo catalán en Liga y otro en Copa y 266 minutos. El deseo del jugador es seguir en Primera, pero no lo tiene fácil y su cesión a un Segunda parece lo factible. Con el Zaragoza esperando la guinda.