La actualidad del Real Zaragoza

Estado de ilusión

El undécimo pleno en la historia del equipo en las dos jornadas iniciales dispara el optimismo con un Zaragoza que da mejores señales que en los últimos años en su comienzo de curso

No lograba empezar con 6 puntos de 6 posibles desde la 98-99

Francho celebra la victoria eufórico con Francés abrazado a Marcos Cuenca.

Francho celebra la victoria eufórico con Francés abrazado a Marcos Cuenca. / JAIME GALINDO

El Real Zaragoza llevaba 25 años sin ganar los dos primeros partidos de Liga, desde la 98-99. El dato resume el buen comienzo del equipo de Escribá, en la parte más alta de la tabla a la espera de lo que suceda en el resto de la segunda jornada, que acaba este lunes. El equipo vive en las alturas ya desde el inicio y con una sensación de estar con el viento a favor y de contar con mimbres para lograr el deseado retorno a Primera. Los mensajes públicos en el club apuntan a la prudencia, pero la ilusión se ha instalado de lleno en la afición y un comienzo con dos triunfos, ambos en casa ante Villarreal B y Valladolid, con tres goles a favor y la portería a cero en ambos duelos, ha reforzado ese sentimiento, ese estado de felicidad que viven el Zaragoza y el zaragocismo.

Al final, el fútbol depende de los resultados y esta Segunda es una eternidad de larga. La impresión es que el Zaragoza, donde no se han estrenado sus delanteros, tiene más pegada y más capacidad de superar adversidades, además de más recursos desde el banquillo. Sin embargo, los que mandan son los resultados y lograr dos triunfos seguidos en el inicio de un campeonato no ha sido tarea sencilla para el Zaragoza.

La última vez que se logró arrancar con dos victorias seguidas fue hace 25 años, en la 98-99 y con Txetxu Rojo en el banquillo. En Segunda, hay que viajar a la 55-56 para el precedente

Tanto es así que solo lo ha logrado en 11 ocasiones en toda su historia, cuatro de ellas en Segunda (la más cercana en la 55-56) y la última en la élite, en la 98-99 y con Txetxu Rojo como entrenador, doblegando al Athletic y al Betis y cayendo ante el Alavés.

En esos 11 estrenos doblemente victoriosos hasta en cuatro se lograron juntar un póker inicialde triunfos. En la categoría de plata se consiguió en la 55-56, con victorias ante Sabadell, Lérida, Ferrol e Indauchu, mientras que fueron dos en la élite, en la 64-65, con los Magníficos en su pleno apogeo, y en la 80-81, con Manolo Villanova de entrenador. La otra vez que se empezó con cuatro triunfos fue en la 32-33, la primera temporada en la historia, y en lo que era entonces la Tercera, después de jugar el Mancomunado.

El mejor inicio de Liga, con un póker de victorias para empezar, se ha repetido en cuatro ocasiones, dos de ellas en la élite. El Zaragoza tendría que ganar al Tenerife y al Eldense para igualarlo

El Zaragoza, con su primera salida a Tenerife el próximo sábado para visitar el Heliodoro y después con la visita del Eldense al ya por fin fortín de La Romareda igualaría esos estrenos de récord con cuatro victorias seguidas si es capaz de superar a esos dos rivales. Eso sí, de momento el primer objetivo, el de empezar bien la temporada en casa y sumar un pleno al seis para consolidar las opciones de volver a Primera desde el inicio, ya se ha conseguido.

El triunfo ante el Villarreal B tuvo más comodidad y fue justo en la segunda parte, donde el Zaragoza mostró su pegada, esta vez por medio de Maikel Mesa y Francho, mientras que ante el Valladolid, un rival recién descendido, supo aprovechar sus ocasiones en un duelo áspero, anotar en la estrategia por medio de Francés y tuvo la pizca de fortuna en momentos muy determinados, algo que suma y mucho y que refuerza la teoría de esa renacida ilusión.

En 5 ocasiones de las últimas 10 temporadas en Segunda desde el descenso en 2013, el Zaragoza había arrancado con 4 puntos de 6, pero ahora lo ha hecho con un pleno que le refuerza

El inicio ya es el mejor de las 11 temporadas de esta eterna travesía de plata. En las 10 anteriores, el equipo no había logrado arrancar con ese pleno al seis, se quedó en cuatro puntos, una victoria y un empate, en la 15-16, la 16-17, la 18-19, la 19-20 y la 20-21, aunque en este último caso con el triunfo en los despachos en Alcorcón. El peor estreno fue en la 21-22, con solo un punto en dos citas. Ahora, vuela más alto y se diría que con más seguridad, por mucho que las hojas del calendario que hay que quitar y el calor de agosto inviten a la prudencia, pero el Zaragoza, en el último trienio, arrancó mal en las primeras semanas de competición y lo pagó después con sufrimiento. Por ahora, la historia es otra y la ilusión es muy distinta.