La actualidad del Real Zaragoza

Un dibujo ya inamovible en el Real Zaragoza

Velázquez mantiene la apuesta por los tres centrales pese a bajas y cambios en el carril zurdo, dejando claro que ese sistema llegó para quedarse

Valera, Lecoeuche y Mollejo ocuparon ese costado izquierdo de inicio y se va a por un lateral profundo en este enero

El once de inicio ante el Andorra, durante el minuto de silencio del sábado.

El once de inicio ante el Andorra, durante el minuto de silencio del sábado. / ANDREEA VORNICU

Nunca se atrevió en más de un año en el banquillo Fran Escribá a apostar de inicio por una defensa de tres centrales, más allá de algún tramo final muy puntual, siendo un plan que sobre todo en este curso tenía mucha razón de ser. A saber: el Real Zaragoza era sobre todo fuerte en el eje, con cuatro centrales muy competitivos, tenía mucha variedad en el frente de ataque y le faltan extremos puros más allá de Valera. Sin embargo, Julio Velázquez solo tardó un partido, en Albacete y con defensa de cuatro, para darse cuenta de que en ese plan podía abrir un camino y que no iba a ser puntual, por mucho que el entrenador siempre ha hablado de su adaptación a varios dibujos cuando se le ha preguntado por si mantener o no el esquema.

Hizo Velázquez ese cambio cuando más difícil era llevarlo a cabo, lo que habla bien del mérito del entrenador. No estaban las dos mayores referencias en ataque, Bakis y Azón, ambos lesionados, y también se encontraban en la enfermería los dos laterales zurdos para ocupar ese carril, Nieto desde septiembre y Lecoeuche caído en Albacete y con mes y medio de baja como mínimo por delante en ese momento. No era, sin duda, el momento idóneo, pero ante el Leganés apostó por juntar en el eje a Francés y Mourinho, sus dos centrales más rápidos a campo abierto, con Jair, adelantó la presión y se inventó a Valera de carrilero zurdo en un 5-3-2 en fase ofensiva, poblando la medular y con Maikel Mesa y Mollejo de referencias. El plan funcionó y el Zaragoza tomó aire tras superar al líder.

Después, ese sistema ha sido inamovible pese a los esfuerzos de Velázquez por no ratificarlo en las previas y también con altibajos en el rendimiento del equipo con ese dibujo, aunque con una buena línea competitiva general. Mantuvo el mismo once y plan en el Stage Front Stadium con un empate final en el que la mejoría zaragocista vino al cambiar a un 4-4-2 tras la salida de Jair a falta de 20 minutos para jugar con línea de cuatro atrás con Francho de improvisado lateral zurdo.

Pese a ello, en Lezama ante el Amorebieta y de salida el once fue por tercera jornada consecutiva el mismo, aunque ahí el retoque fue pasar a un 4-1-4-1 tras media hora de juego con 1-0 perdiendo y con Francés de lateral izquierdo en un partido de nivel discreto global y acciones arbitrales muy perjudiciales para los zaragocistas. 

Contra el Levante, la enfermedad en los días previos de Marc Aguado impidió repetir el equipo inicial, pero la apuesta por el 5-3-2 se mantuvo, también con la lesión de Germán Valera en el 64 para que el costado zurdo pasara primero a Francho y después y en la recta final del partido, acabado con empate, fuera Mollejo el que tuviera toda la banda izquierda.

Un lateral profundo, objetivo

Al parón navideño ya se llegó con la estrategia redefinida en el mercado para buscar un lateral zurdo, objetivo desde septiembre aún no culminado, que tuviera sobre todo capacidad ofensiva, que fuera de forma prioritaria un carrilero, señal clara de que el sistema se pintaba de casi inamovible en el futuro. Los dos primeros partidos de 2024 lo han ratificado para dejar claro que el plan es por ahora fijo por mucho que Velázquez mantenga a viento y marea el discurso de la flexibilidad.

Contra el Eldense se forzó a Lecoeuche, que llevaba casi siete semanas de baja y que solo entrenó una antes de ser titular y jugar casi 70 minutos con el freno de mano echado. En el tramo final, sin que se moviera el empate, Francho ocupó el lateral zurdo tras cambiar el dibujo a un 4-2-3-1. Con Lecoeuche sin capacidad de recuperación tras su esfuerzo en el primer partido del año para ser de nuevo titular cinco días después, Mollejo ocupó el carril desde el inicio ante el Andorra firmando un partido muy solvente en un puesto que conoce de su etapa en el Deportivo y esta vez el plan en el dibujo no varió. 

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