política sanitaria

Mascarillas, protección más allá del covid

La venta de tapabocas en las farmacias bajará por la eliminación de la obligatoriedad de llevarla en el transporte público / Muchos ciudadanos de Zaragoza la seguirán llevando, señalan

Un grupo de zaragozanos esperan para coger el autobús, todavía con la obligatoriedad de portar mascarilla.

Un grupo de zaragozanos esperan para coger el autobús, todavía con la obligatoriedad de portar mascarilla. / ANDREEA VORNICU

Eva García

Eva García

El anuncio de la ministra de Sanidad Carolina Darias de llevar al Consejo de Ministros el fin de la obligatoriedad de llevar mascarilla en el transporte público el próximo 7 de febrero ha causado alivio en muchos ciudadanos, cansados ya de ponerse y quitarse el tapabocas al subir al autobús o al tranvía –en el avión y en los trenes muchos ciudadanos ya ni siquiera se la ponen–; pero para otros nada cambiará ya que seguirán portándola por protección. España es uno de los pocos países que la mantiene.

Hasta ese momento, la mascarilla es obligatoria además en farmacias, espacios sanitarios y sociosanitarios. La venta en las farmacias se ha ido reduciendo conforme se han abierto espacios sin tapabocas, pero se ha ido manteniendo estable en los últimos meses. De hecho, en la Farmacia Artal del centro de la ciudad, se venden a la semana unas mil; todavía «muchas», reconoce Manuel Arribas, jefe de ventas y farmacéutico adjunto en la botica, aunque es consciente de que cuando acabe la obligatoriedad también bajará la demanda. 

Sin embargo, Arribas asegura que hay muchos ciudadanos que están «concienciados» y no son pocos los que antes de entrar al gran centro comercial que tienen al lado «vienen a comprar» para así «evitar un posible contagio antes de entrar a un espacio cerrado». Pasará lo mismo en el transporte público, que seguirán llevándola, como hay otros que se la ponen al entrar en el supermercado. Otra cosa es que «la que se ponen la tengan desde ni se sabe cuando», reconoce.

Ignacio Rivera muestra las mascarillas que dispensan en la Farmacia Borao.

Ignacio Rivera muestra las mascarillas que dispensan en la Farmacia Borao. / ANDREEA VORNICU

Existe una «sensación de protección», insiste; y pone como ejemplo que hace unos años cuando los orientales viajaban a España y los veíamos con el tapabocas «pensábamos que eran extraterrestres» pero ahora «somos nosotros los que lo vamos interiorizando y forma parte de nuestras vidas». Para Arribas, acostumbrado a llevarla constantemente en su puesto de trabajo, señala que es «una prenda más que hay que llevar»; pero en algunos casos, remarca, es «falsa esa sensación de protección cuando lleva en un bolso varios meses».

También es de la misma opinión Ignacio Rivera, de la Farmacia Arturo Borao, que señala que se mantienen las ventas porque «estamos cerca del tranvía». Y aquel García, farmacéutica en San Mateo de Gállego y presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, que reconoce que la obligación dejará paso a la prevención y aunque disminuyan las ventas, seguirán dispensándolas porque se mantendrá como «medida de protección y garantía de salud», insiste. Además, señala que en hoy en día cuando existe síntomas de catarro es recomendable «para protegernos y para proteger al resto» ya que, no solo el covid, hay otros muchos virus que se transmiten por vía aérea y «con las mascarilla existen menos posibilidades» de caer enfermo. Ahí hay que tener en cuenta «las circunstancias de cada uno», los que tienen enfermedades crónicas o cardiacas «que les hacen más sensibles». La mascarilla se convertirá en una «decisión personal de autoprotección».

Centro sanitario

En cuanto a la obligatoriedad de mantenerla en las farmacias, coinciden en que se trata de un centro sanitario, aunque en muchas ocasiones hay que «recordarlo», señala Rivera, pese a que «la gente la suele llevar en el bolsillo».

Esa es una opinión compartida por todos, ya que, por ejemplo, García cree que es un espacio de salud; y Arribas tiene claro una farmacia «no es una tienda, que también» pero se trata de un centro sanitario y mientras allí se mantengan «aquí también». Y señala que «nadie critica cuando les exiges que se la pongan».

En muchas ocasiones les recuerdan la variación de precios que han tenido las mascarillas, que llegaron a venderse a ocho euros en la época de escasez; y ahora, en el caso de las quirúrgicas el precio máximo es de 0,62; ya que como recuerda la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, se mantiene hasta el próximo mes de junio el IVA reducido al 4% de los tapabocas.

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