La actualidad del Real Zaragoza

Sabin Merino, sin ofertas y el Wisla descarta contar con James

Los dos saben que deben salir este verano, pero su presencia el 3 de julio en el retorno a los entrenamientos del Real Zaragoza parece segura

James Igbekeme, en un partido con el Wisla Cracovia.

James Igbekeme, en un partido con el Wisla Cracovia. / WISLA KRACOW

Mucho tendrían que cambiar las cosas para que el 3 de julio James Igbekeme y Sabin Merino no se presentaran a los reconocimientos médicos, por mucho que ambos sepan que no hay más salida que su despedida en este verano, porque el Real Zaragoza no cuenta ni con el punta vasco, cedido en la pasada temporada en el San Luis y al que le quedan dos años, ni con el medio nigeriano, que ha estado en el Wisla Cracovia desde febrero y con un curso más de vínculo.

El caso más peliagudo es el de Sabin Merino. Sus agentes y el jugador saben desde hace semanas que no cuenta tras un año de cesión en el San Luis que no ha sido muy positivo, con 23 partidos, 11 del Clausura, 10 del Apertura y dos en la liguilla, pero solo dos goles y dos presencias en el once. Las sinergias ayudaron a su cesión el verano pasado en uno de los clubs franquicia del Atlético, pero ahora la negociación parece que va a ir encaminada primero a una rescisión que no es fácil, ya que le quedan dos años con más de medio millón de euros de ficha después de llegar de la mano de Miguel Torrecilla en enero de 2022, jugando en 16 partidos a las órdenes de JIM y sin anotar goles.

Sabin Merino, con la camiseta del Atlético San Luis.

Sabin Merino, con la camiseta del Atlético San Luis. / SERVICIO ESPECIAL

En estos momentos, a Sabin Merino no se le ha presentado ninguna propuesta de rescisión y tampoco tiene el jugador ofertas en firme para salir, ni en propiedad ni en forma de cesión. Así, desde su entorno se da como seguro en la práctica que el 3 de julio estará con el resto de la plantilla zaragocista. En su deseo está seguir su carrera en España antes de hacerlo en el extranjero después de que su experiencia en México no haya sido muy fructífera.

La situación de James

Igbekeme, que ha regresado estos días a Zaragoza tras su experiencia en Polonia, tiene solo un año más y su salario es más bajo que el de Sabin Merino, en torno a 350.000 euros. Torrecilla le renovó por un año más cuando se marchó en enero de 2022 al Columbus Crew y regresó en diciembre pasado. Tras negarse a salir en enero, pese a que Escribá le dijo que no iba a tener minutos, aceptó en febrero la oferta de cesión del Wisla, de la I Liga, la Segunda polaca. 

Allí ha jugado en 13 partidos de Liga y uno de playoff, el que supuso la eliminación del equipo en la lucha por el ascenso a la Ekstraklasa. Su rendimiento ha ido de más a menos, tras un inicio deslumbrante, con 10 presencias en el once, un gol y una asistencia. Lo cierto es que el Wisla, en caso de ascenso, tenía en mente intentar su fichaje en propiedad, siempre que la desvinculación del Zaragoza le dejara a James unas condiciones ventajosas para aceptar un salario mucho menor en Polonia. Sin embargo, en Segunda, el Wisla considera que cualquier intención está fuera de la realidad y ahora mismo ha descartado esa idea de retenerlo. 

Así, todo apunta, salvo giro abrupto de los acontecimientos, a que el jugador nigeriano llegará el 3 de julio y se negociará la rescisión con él, pagando la correspondiente indemnización para que tenga la carta de libertad. En este caso, todavía más doloroso cuando el Zaragoza rechazó ofertas de hasta 4 millones en 2019, del Granada en concreto, por James.