El Real Zaragoza cierra a Bakis y Lecoeuche y Mollejo solo vendrá cedido

El Real Zaragoza da por cerrados los fichajes de Sinan Bakis, por tres temporadas, y de Quentin Lecoeuche, por dos años más uno opcional. Ambos serán presentados, previsiblemente, la próxima semana para unirse a Maikel Mesa en la terna de incorporaciones del club para la próxima temporada. Todos ellos llegarán en propiedad, algo que, sin embargo, no ocurrirá con Mollejo, que, en caso de recalar en la capital aragonesa, lo hará de nuevo en condición de cedido desde el Atlético de Madrid.

Las adquisiciones del punta turco y del lateral izquierdo francés pondrán a disposición de Escribá a dos futbolistas que llegan de completar una gran campaña con sus respectivos equipos. Bakis, tercer máximo goleador de Segunda con doce dianas, se ha comprometido con el club aragonés para las tres próximas temporadas, mientras que el defensa, brillante en el Valenciennes de la Segunda División gala, competirá con Nieto por ocupar el lateral izquierdo. Su llegada, además de descartar la del malaguista Cristian, supone que el director deportivo del Zaragoza, Juan Carlos Cordero, repita la fórmula utilizada en Tenerife, donde también recurrió a la categoría de plata del fútbol francés para reclutar a Mellot, cuyo rendimiento ha sido notable.

Sinan Bakis y la primera gran medalla para Cordero

Lecoeuche ha desarrollado toda su carrera en Francia, militando desde 2014, cuando comenzó su etapa profesional, en el Lens, el Luçon, el Lorient (primero en su filial y luego en el primer equipo), el Orleans, el Ajaccio, de nuevo el Lorient y, desde 2021, el Valenciennes. Este curso ha disputado 31 partidos en la Segunda División francesa, dando cuatro asistencias y recibiendo cuatro tarjetas amarillas.

De este modo, con tres fichajes ya cerrados y pendientes de presentación, el Zaragoza centra sus esfuerzos en unas salidas que, en todo caso, nunca se producirán antes de la próxima semana. En ese escenario emergen jugadores como Manu Molina, Vada, Eugeni, Sabin Merino, James Igbekeme o Quinteros, que podría estar a un paso del Bolívar. En principio, todos ellos estarán presentes el lunes en el comienzo de una pretemporada que contará desde el primer día con el nigeriano a pesar de que la liga polaca (jugó cedido en el Wisla Cracovia la segunda mitad del curso pasado) acabó más tarde.

Mollejo, dos semanas

El que no estará el lunes en la Ciudad Deportiva será Mollejo, cuya posible incorporación va para largo. En el Real Zaragoza se dar por seguro que tendrá que esperar al menos dos semanas hasta que pueda cerrar la adquisición de un jugador al que le restan tres años más de contrato con el Atlético. 

En ese sentido, desde el club aragonés se descarta cualquier posibilidad de que el atacante manchego llegue en propiedad a La Romareda y todo pasa por una segunda cesión. El jugador quiere volver a jugar en el Zaragoza pero el principal escollo alcanza a su ficha, ya que la entidad colchonera pretende asumir una parte menor de la que tuvo que pagar la pasada campaña y que, por consiguiente, el Zaragoza incremente el desembolso.

En principio, la llegada del manchego es la más factible de entre los tres cedidos (Bebé, Giuliano y el manchego) a los que Cordero prometió esperar. El luso parece destinado a quedarse en un Rayo Vallecano que será dirigido por Francisco, mientras que el delantero argentino cuenta con varias propuestas de equipos de Primera División (Las Palmas, Getafe, Rayo o Mallorca, entre ellos) aunque podría realizar la pretemporada a las órdenes de su padre, Cholo Simeone, en el Atlético.

De este modo, todo apunta a que Cordero se centrará en otras operaciones, tanto de entradas como de salidas, antes de poder acometer la ofensiva final por Mollejo. De momento, las tres incorporaciones realizadas por el cartagenero han sido de futbolistas libres y con experiencia. Dos de ellos, además, conocen la categoría, algo que Cordero siempre ha considerado relevante. Maikel Mesa, Sinan Bakis y Quentin Lecoeuche serán zaragocistas. Un fichaje por línea para un equipo cuyo director deportivo afronta julio con mucha tarea por hacer.