SEGURIDAD CIUDADANA

¿Por qué se instalan cámaras de videovigilancia en Aragón?: "No tenemos cuarteles de la Guardia Civil a muchos kilómetros a la redonda"

Los pueblos pequeños apuestan por el sistema de videovigilancia ante oleadas de pequeños robos

"Las patrullas no llegan hasta aquí", dice el alcalde de Loscos

Loscos instaló una cámara en la ermita de San Roque, a la salida del pueblo hacia Badenas.

Loscos instaló una cámara en la ermita de San Roque, a la salida del pueblo hacia Badenas. / SERVICIO ESPECIAL

Dos vidas diferentes transcurren entre la España de las grandes urbes y esa otra España ahora apellidada Vaciada. Por norma general, el día a día de estos pueblos es tranquilo, alejado de las sirenas de las ambulancias y de los coches de policía, si bien en ocasiones se ve alterado por la visita de los amigos de lo ajeno. Estos cacos son profesionales del delito y conocedores de que apenas reside un contado puñado de vecinos en muchas de estas localidades. Por eso algunos recoletos de Aragón como Encinacorba, Loscos, Abanto o Tierz, entre otros muchos, han decidido instalar cámaras de videovigilancia en sus calles.

En su mayoría lo hacen para aumentar la sensación de seguridad entre los vecinos y facilitar luego la investigación de la Guardia Civil. Así sucede en Loscos, un pequeño municipio de la provincia de Teruel que cuenta habitualmente con un centenar escaso de vecinos. El pueblo está parapetado con cinco cámaras, dos de ellas orientadas a la carretera de Monforte de Moyuela, otras dos a la carretera de Badenas y una a la carretera de Plenas, además de otras dos en las entradas a los barrios pedáneos de Mezquita de Loscos y Piedrahita.

«No tenemos cuarteles de la Guardia Civil a muchos kilómetros a la redonda y uno ya se imagina cómo son las carreteras aquí. Las patrullas no llegan hasta el pueblo», lamenta el alcalde en funciones de Loscos, Pedro Elías, concretando que los dos cuarteles más cercanos se encuentran en Muniesa y Calamocha a 30 y 45 kilómetros de distancia, respectivamente. «Cada vez se oye más por la zona que entran en las casas, los garajes, bares e incluso el ayuntamiento», añade el regidor, argumentando que la puesta en marcha de la videovigilancia en Loscos se había convertido ya en «una reivindicación de los vecinos».

Tierz ultima estos días la puesta en marcha de este sistema de videovigilancia.

Tierz ultima estos días la puesta en marcha de este sistema de videovigilancia. / SERVICIO ESPECIAL

Así ha sucedido también en el municipio oscense de Tierz, donde se había extendido durante los último meses «malestar entre los vecinos» dados «varios episodios de vandalismo y robos». El alcalde de Tierz, Jesús Alfaro, señala que el objetivo del consistorio es «tener controlado ciertos elementos en el pueblo» como, por ejemplo, el polígono industrial, el bombeo de agua, la escuela infantil, el ayuntamiento o el parque. De momento, «ya se están cableando» las seis cámaras.

"Ha tenido muy buena aceptación y va a dar mucha seguridad al municipio. Las cámaras también tendrán un efecto disuasorio porque tienen que estar señalizadas. Por lo menos, que no sea tan cómodo entrar", dice el alcalde de Tierz

«Son sitios donde ya ha podido pasar alguna vez y donde estimamos que se pueda volver a repetir», justifica Alfaro. De hecho, los ladrones han llegado a entrar varias veces en algunos domicilios de Tierz por lo que el ayuntamiento ha decidido mejorar también la iluminación trasera de estas viviendas. «Ha tenido muy buena aceptación y va a dar mucha seguridad al municipio. Las cámaras también tendrán un efecto disuasorio porque tienen que estar señalizadas. Por lo menos, que no sea tan cómodo entrar», sentencia el alcalde.

Cien habitantes en Encinacorba

Apenas se supera también el centenar de vecinos en Encinacorba, donde la Subdelegación del Gobierno en Zaragoza ya ha autorizado la instalación de seis cámaras que quedarán repartidas entre las entradas y salidas del pueblo e incluso por los caminos. «La idea es instalar las cámaras a las afueras y en los caminos para cerrar el pueblo. Aquí muere la carretera y luego la gente sale por los caminos a Aguarón y Paniza», defiende el alcalde de Encinacroba, Jesús Martín, de modo que pretenden establecer un «perímetro de seguridad» para así poder identificar las matrículas de los coches.

Martín insiste en que Encinacorba «no es un pueblo inseguro», si bien durante las últimas semanas han sido víctimas de «pequeños hurtos» en casas y garajes e incluso se llevaron las herramientas de los albañiles cuando trabajaban en el cementerio. «Estamos convencidos de que esta es la solución y así ayudaremos también a la labor de la Guardia Civil», expone.

Menos de 100 habitantes tiene Abanto. Allí, dice su alcaldesa, María Ángeles Sebastián, esperan a que la Guardia Civil ponga seis cámaras «en funcionamiento». «Los vecinos están más contentos porque están mas seguros. Así los ladrones ya tienen más miedo de entrar, últimamente ha habido algún robo en el bar y algún garaje», finaliza.