La opinión de Susana Val | Formación y talento al servicio de la comunidad

Aragón, a pesar de ocupar la undécima posición como Comunidad Autónoma en población, con algo menos de 1.400.000 habitantes, se encuentra en un área geográfica estratégica. Dentro de un radio de 300 kilómetros concentra el 60% del PIB español. En los últimos años, la región ha experimentado un notable desarrollo en sectores tecnológicos y logísticos, consolidándose en disciplinas STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Solo el sector logístico representa un 5.5% del PIB de la comunidad, generando más de 26.000 empleos directos, mientras que el sector tecnológico proyecta un crecimiento del 15% en Aragón.

El talento y la formación son pilares fundamentales en este contexto. Aunque aproximadamente el 25% de los profesionales locales trabajan fuera de Aragón, existe una brecha entre la demanda actual de empleo y la oferta en algunos sectores, según el 62% de las empresas de la región. Las estrategias para retener el talento en los próximos años en Aragón serán esenciales, ya que se anticipa una demanda en sectores tecnológicos de alrededor de 2000 profesionales, y de más de 10.000 en el sector logístico, con proyectos como Amazon Web Services o el nuevo centro de distribución de INDITEX en la comunidad entre otros.

Habilidades blandas

Nuestro esfuerzo debe dirigirse hacia la minimización de esta brecha entre demanda y oferta y en ese sentido los centros de formación jugamos un papel crucial. Debemos incentivar y cultivar vocaciones en los jóvenes hacia las profesiones del futuro, al mismo tiempo que proporcionamos formación “con talento” en materias altamente innovadoras, cubriendo así las necesidades de las empresas. Esto último no es trivial, pues implica la captación del talento y la formación en las aulas, así como actualizar los contenidos docentes en materias altamente innovadoras y tecnológicas. Además, es fundamental complementar esta formación con los denominados 'soft skills' o habilidades blandas como por ejemplo el autocontrol, el pensamiento crítico, el trabajo en equipo o la adaptabilidad al cambio. Hay mucho trabajo por delante, pero sin duda fortalecerá a nuestra comunidad.