Real Zaragoza

Entre porteros y defensas copan más de la mitad de la plantilla del Real Zaragoza

El excesivo número de guardametas (4) se une a los nueve zagueros para, junto a la ausencia de un delantero de distinto perfil a los tres actuales, marcar la composición de un plantel integrado por 25 efectivos con Borge como comodín

Juan Carlos Cordero, director deportivo del Real Zaragoza, en la sala de prensa de La Romareda.

Juan Carlos Cordero, director deportivo del Real Zaragoza, en la sala de prensa de La Romareda. / ANDREEA VORNICU

Jorge Oto

Jorge Oto

Si el mercado del paro no dice lo contrario, el Real Zaragoza afrontará el resto de la temporada con una plantilla compuesta por 25 futbolistas incluido Borge, recientemente renovado ya como jugador del primer equipo a todos los efectos.

Sin duda, lo que más destaca es la extremadamente amplia nómina de porteros en el plantel, ya que hasta cuatro guardametas (Cristian, Edgar Badía, Poussin y Rebollo) ocupan esa posición ahora en el Zaragoza después de no haber podido dar salida al galo a pesar de haber dispuesto de numerosas semanas para ello.

En un plantel diseñado claramente para jugar en un dibujo compuesto por tres centrales, hasta nueve defensas pasa a tener Velázquez a su disposición, si bien solo un lateral izquierdo sano (Lecoeuche) ya que Nieto apunta a perderse todo el curso por lesión. De ahí que Mollejo y Valera emerjan como opciones para actuar de carrilero en ese costado. En el otro, Gámez tiene competencia ahora con Zedadka, con Borge como comodín para ocupar cualquier posición de la zaga.

Así que entre porteros y defensas copan más de la mitad de una plantilla completada por cuatro mediocentros puros (Grau, Francho, Marc Aguado y Guti) que también pueden actuar como interiores, al igual que Toni Moya.

Para las bandas quedan Mollejo, Vallejo y Valera, mientras que Maikel Mesa viene actuando como segundo punta. En vanguardia, Cordero ha optado por quedarse con tres delanteros natos (Azón, Bakis y Sergi Enrich). Ni rastro de un punta de un perfil distinto que acuda al espacio y sea rápido. Para ello quedará la opción de Mollejo, habituado a ejercer como referencia ofensiva como consecuencia de la lesión de los delanteros.

Se trata, en principio, de una plantilla marcada por el exceso de efectivos en la portería y el objetivo de dotar al técnico de dos opciones por puesto. En todo caso, la polivalencia de varios futbolistas amplía el abanico de alternativas en diversas posiciones, si bien en otras los recursos son más limitados. Demasiados porteros, defensas de sobra, medios para elegir pero, sin embargo, tres puntas de un perfil excesivamente parecido.